Hace pocos días empezaron los grandes contratos de armas con Estados Unidos, luego de que el pasado mes de febrero el presidente Gustavo Petro les cerrara la puerta a los negocios con Israel, en respuesta a la ofensiva armada de este país, liderado Benjamin Netanyahu, contra el estado de Palestina.
Cuando Gustavo Petro escribió en Twiter, la trinchera desde donde al parecer se siente más cómodo dando órdenes, que rompía toda relación comercial con Israel, el sector militar sintió un cimbronazo que replicó mediáticamente la oposición durante varias semanas, haciendo mella en la desprotección operacional de las Fuerzas Armadas, ya que la mayoría de armas, municiones y tecnología militar que usan los uniformados colombianos, proviene de Israel, uno de los 10 países que más vende armas en el mundo.
La solución al problema de un posible desabastecimiento militar, principalmente en armas, la encontró el presidente Petro a la vuelta de la esquina: Estados Unidos.
Uno de los primeros negocios en ese cambio de proveedor fueron 45 fusiles MK 18 RIS II, fabricados por la empresa Daniel Defense, una empresa relativamente joven, fundada hace poco más de 20 años, en 2002, por el republicano y fiel a Donald Trump, Marty Daniel en Georgia. Estos 45 fusiles fueron destinados para los militares que están enfrentado en el suroccidente del país al Clan del golfo y al ELN.
La compra más reciente de armas al gobierno de Estados Unidos fue un lote de 460 ametralladoras M60-E6, que llegarán al Ejército Nacional, a las manos de los nuevos soldados que se incorporarán este año
La compra de estas nuevas armas gringas llegan a Colombia según el portal Infodefensa por medio de un proceso de contratación directa con la compañía U.S Ordnance Inc. representada en el país por Global Mark. El negocio supera los 7 millones de dólares, según se lo confirmó a Infodefensa Alex Carrillo, a quien referencian como un experto en ese tipo de negocios.
La tarea de hallar como socios militares y proveedores a Estados Unidos la hicieron en conjunto los ministerios de Defensa en cabeza de Iván Velásquez y el embajador de Colombia en Washington actual ministro de Relaciones exteriores, Luis Gilberto Murillo cuando el canciller era Álvaro Leyva. Uno de los golpes económicos más duros para Colombia por cuenta de la ruptura de relaciones con Israel fue el frenazo a las exportaciones de carbón desde el Cerrejon y el Cesar donde están Glencore y la Drummond.
