A solicitud de la Alcaldesa Claudia López, en estos días el Concejo de Bogotá inminentemente aprobará el ingreso del distrito a la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca.
Aunque es loable toda iniciativa que busque integrar territorios y aunar esfuerzos para atender las problemáticas de la ciudad región, es menester informar a la opinión pública los efectos nefastos para la competitividad, las empresas y los ciudadanos que traerá consigo la decisión de los cabildantes.
La Ley 2199 de 2022 estableció en su artículo 43, que una vez Bogotá ingrese a la Región Metropolitana podrá imponer sobretasas de hasta el 5 % en todos impuestos de propiedad de Bogotá o administrados por el Distrito [1] para financiar el esquema de asociación, lo que afectaría a los ciudadanos y a las empresas de Bogotá y de los municipios de Cundinamarca que decidan asociarse.
Aunque la ANDI, el Concejo Nacional Gremial (CNG) y algunos senadores solicitaron la eliminación del Artículo 43 en el transcurso de la Ley en el Congreso de la República, el mismo quedó aprobado y hace parte de las principales fuentes de financiación de la naciente Región Metropolitana.
La ANDI argumentó la solicitud de la eliminación del Art. 43 debido a que “Las sobretasas propuestas podrían recaer sobre tributos como el Predial y el Alumbrado Público, los cuales actualmente tienen una importante incidencia en la tributación efectiva del sector empresarial.
De implementarse esta medida, se incrementaría de manera desproporcionada la tributación de este sector, restándole competitividad al mismo (...). Una medida de esta naturaleza se recibe como un desincentivo a la inversión en la Región Metropolitana y, como respuesta, el sector empresarial podría buscar la reubicación de sus operaciones en otros municipios/departamentos” [2]
Por otro lado, el Concejo Nacional Gremial infructuosamente solicitó la eliminación del Art. 43 debido a que “La creación de nuevos impuestos constituye un claro desincentivo a la inversión regional y vulnera los Principios de Progresividad y Capacidad Contributiva (...).
El impuesto predial y otros impuestos territoriales representan una importante carga tributaria para el sector productivo, y la creación de nuevos impuestos puede llevar a que los empresarios trasladen su operación a otros territorios, desincentivando la creación de empresas y la recuperación de la economía y
del empleo.”[3]
En este momento la situación económica del país no es la mejor. La economía colombiana afronta la inflación más alta del siglo, el precio del dólar más alto de la historia, una temporada de lluvias que afectará la producción agrícola nacional, y una reforma tributaria que, según cálculos de la ANDI, pasará la Tasa Efectiva de Tributación de la industria del 56,7 % al 62 %.
Si el Concejo de Bogotá aprueba el ingreso del Distrito a la Región Metropolitana, y se aprueban las sobretasas del Art.
43 de la Ley 2199, la Tasa Efectiva de Tributación para las industrias ubicadas en Bogotá podría llegar al 71 % [4].
Imponer sobretasas a las empresas que están en Bogotá-Cundinamarca, afectaría a quienes generan más del 30 % del PIB de Colombia. Adicionalmente, la economía de Estados Unidos se prepara para una recesión económica que obviamente afectará económicamente a países como Colombia.
La Región Metropolitana terminó siendo el resultado de un acuerdo entre políticos que se concretó en la Ley Orgánica 2199 de 2022 donde es fácil apreciar que este esquema de asociación resultó en sinónimo de: más impuestos, deterioro de la autonomía territorial, más peajes y concesiones para los cundinamarqueses y bogotanos, una cárcel impidiendo que Bogotá y Cundinamarca puedan salirse, mayores contribuciones (bogotanos podrían pagar doble valorización; la del distrito y la regional), un atentado a la democracia participativa ya que eliminaron la consulta popular, y del centralismo a su máxima expresión dado que la ley le dio poder de veto en todas las decisiones a la Alcaldesa de Bogotá y al Gobernador de Cundinamarca.
Teniendo en cuenta lo anterior, hacemos un llamado a todos los gremios, a todas los empresarios y sus asociaciones, a los defensores de los usuarios, y en general a todos los ciudadanos del distrito para que se pronuncien respecto a la posible aprobación del ingreso de Bogotá a la Región Metropolitana.
Y aunque cursa en el Congreso de la República un nuevo Acto Legislativo que busca corregir los defectos del Art. 325 que creó la Región Metropolitana, la aprobación del Acuerdo No. 462 por parte del Concejo de Bogotá es casi inminente.
Notas:
[1] Únicamente se exceptuaron los Impuestos de Industria y Comercio y sus complementarios, la Sobretasa
a la Gasolina, y el Impuesto al Consumo. De resto todos los impuestos que pagan las empresas y los
bogotanos podrían subir hasta un 5%.
[2] Ver Gaceta del Congreso No. 17 de 2022. Página 25. Subrayado y negrilla por fuera del texto.
[3] Ver Gaceta del Congreso No. 1834 de 2021. Páginas de la 13 al 19. Subrayado y negrilla por fuera del texto.
[4] Cálculos propios basados en metodología Fedesarrollo (2018)
@FlorezDiputado
