Después de votar, los lideres de los candidatos entregan a los campesinos una ficha para almorzar con un tamal, o cualquier otra merienda. Es cierto, y así como en el caso de Milton Rodríguez y el popular Choco en Palocabildo Tolima en donde a propósito, los empleados de las administraciones municipales van por el campo de casa en casa invitando a la gente a votar por estos señores, también se hacia en Mariquita Tolima en donde además las busetas del trasporte urbano fueron contratadas al parecer por la esposa del alcalde para llevar electores por Jaime Yepez, adicional se repartía comilona. Esa cultura electoral que no es mas que un delito contra el sufragio, en donde la libertad de elegir se pierde, ha sido denunciada muchas veces por el MOE. Soy testigo de ello porque he participado como muchos como observador electoral. Nadie denuncia porque el pueblo es así y muchos prefieren aceptar las cosas como lleguen. ¿Lo que muchos nos preguntamos es? Si los alcaldes, los personeros, y muchas autoridades que cuidan los procesos electorales solo son figuras y nada mas. Ojala algún día alguien con poder, porque los legisladores no lo harán, se dedicara a trabajar sobre este tema para acabar con la compra de votos por cualquier cosa. Por otra parte es bueno que lo medios de comunicación ayudaran a educar a quienes tienen muchas dudas sobre la cantidad de mentiras y engaños utilizados por estos mercaderes que pagan para ser elegidos.
Las elecciones: un mercadeo vulgar y humillante
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