Las elecciones a senado y cámara se están jugando en todas las calles de barrios, municipios y ciudades de los departamentos de Colombia. Gastar zapatos, sudar la camiseta con la publicidad de su proyecto político y tener el más cercano cara a cara con los electores, se convirtió en la mejor estrategia para lograr reconocimiento y posicionamiento.
Expresidentes como Álvaro Uribe y candidatos a la Casa de Nariño como Sergio Fajardo, optaron por enfrentar la cotidianidad urbana, e incluso rural, para entregar desde un volante hasta su periódico personal en aras de promocionar su imagen y sus propuestas. Acciones necesarias en medio de tantas y tantos aspirantes, lo que fortalece los aires de democracia participativa.
Según la Registraduria Nacional, son 2966 candidatos inscritos para participar en las elecciones de Senado y Cámara. Por eso, el variado abanico de agendas en todas las calles del país. Se venden como independientes, anticorrupción, apolíticos, culturas ciudadana, ecologistas, animalistas, humoristas, lgbti, exdeportistas, periodistas, celebridades, entre otras muchas opciones creativas o salidas del anonimato.
Pero también, las agitadas elecciones arrastran personalidades que dejan la vida de confort en la empresa privada o ciudadanos que por curiosidad les “pica” el interés de entrar en el ajetreado mundo del discurso, la plaza pública, la prensa y la opinión pública. En este sentido, Rodolfo Hernández, una marca política controversial destacada por su polémica alcaldía de Bucaramanga, ahora se presenta como pre candidato presidencial en medio de los “varones políticos” criollos, hace su tarea entre la gente de carne y hueso y el mundo virtual.
Otro ejemplo es Francisco Pareja; tiene 70 años de edad, 45 dedicados a promover y fortalecer la educación pública de calidad siendo formador en el Sena, fundador del Instituto Triángulo y Universidad San José. Agregado a ello, fue elegido dos veces concejal de Bogotá, en los períodos (1995 – 1997) y (1998 – 2000); y dos veces Representante a la Cámara, entre el (2002 – 2006) y (2011 – 2014).
A esa edad y con esa hoja de vida está recorriendo parte del país entre viajes en avión, transporte interdepartamental y actividades en las calles, pueblos y municipios, en donde cree puede tener aceptación su proyecto para llegar al Senado de la República.
Como nunca antes en la agenda electoral criolla, se observa en los medios de comunicación y en las principales calles de cada barrio, municipio o ciudad, a los candidatos y su comitiva sacando toda una artillería humana, publicitaria y comunicacional para ser los elegidos en un momento democrático crucial para Colombia.
Que ganen los mejores.