Por fortuna existen aires que invitan a deponer las posturas que podríamos decir, sangrantes; el exconstituyente Álvaro Leyva[1], en reflexión pública, con destinatario específico, recuerda episodios, elementos de total interés; la periodista María Jimena Duzán[2] llama al orden mental, para descargar las plumas; y, el mismísimo presidente de la República[3], luego de la refriega, invita a hablar. Muy loables propósitos. Estamos conformes. Pues en la calentura política, la polarización que experimenta el país, la gente discurre sin límite y, así, ni se oyen, menos se escuchan[4]; sólo se disparan ráfagas (...) de frases.
¿Pero, qué es lo que pasa?, si en el fondo lo que está en juego es la paz… Se recuerda: la Constitución del 91 la estableció como un derecho y un deber. Nos preguntamos: ¿resultaría inconstitucional cualquier postura que la descartara? ¿Nos encontramos en ese plano? Veamos.
Señoras y Señores: algunos apuntan a que existe una extrema derecha que posee una forma fuerte de saboteo a los diálogos o negociaciones que se desarrollan en La Habana; pero preguntemos, ¿cuáles son los miembros de la denominada extrema derecha? ¿No son, algunos, los otrora dueños de las banderas más liberales? ¿Y, hasta se dice, que por su sangre solo corre la ideología de librepensadores? ¿Cuándo se dio ese cambio? No lo sé. Pero lo visible es que existe una oposición de derecha, con miembros librepensadores y, sin que juegue la de izquierda. Qué alucinante.
La mesa de La Habana continúa, pero requiere de sentimiento nacional para su punto final; el gobierno cree que ese sentimiento se debe traducir en un referendo que apruebe lo que finalmente surja de allí; ¿será posible en este clima, tanta belleza?
El referendo está funcionando, sin que sea posible cuantificarlo, en el Congreso de la República; ojalá marche con independencia y sin factores de unanimismo impuesto por lo que se ha denominado ‘unidad nacional’. Sería lamentable, pernicioso.
O, ¿será que lateral a la mesa de La Habana lo que se desea, por los supuestos opositores de la señalada ultraderecha, es la configuración de otra mesa; ésta, con la idea de expresar y hasta maximizar argumentos que han denominado ‘inamovibles’?
¿Pasaremos de la mesa de La Habana, a las mesas ideologizadas? Ello no molesta, pero bajo el presupuesto, este sí inamovible, del respeto a la Constitución y al modelo de Estado. Allí está el punto: el diálogo, las mesas, no se establecen sobre la llegada a la paz, sino en torno al modelo de Estado. Y, por esta vía, no operan ni referendos ni charlas que lleven a una foto —útil, para la gradería, pero nefasta, simplemente una foto, sin sustancia—, sino a una Constituyente, cuya finalidad es suplantar la Constitución. Ni más ni menos.
En fin, la otra mesa, ¿para qué servirá? Para (i) un diálogo entre la institucionalidad?; (ii) obligar al reconocimiento de un punto de vista diverso; (iii) condenar el maltrato al cual, se dice, están sometidos, me imagino sus miembros; (iv) deslegitimar la mesa de La Habana; (v) ¿excluir a los contestatarios y oposición de siempre?; (vi) ¿impedir el buen suceso que abre las puertas a un referendo por la paz?; (vii) ¿buscar otra legalidad —Constitución— así sea poco legítimo? ; (vii) ¿desconocer la institucionalidad actual?; (viii) (…)
Así, más que un punto de observación y análisis, es una mera construcción conceptual, útil —para sus dueños—; en cambio, la institucionalidad pasa a ser un ‘plato de segunda mesa’[5].Y, la otra mesa puede estar servida.
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[1] Cfr. ‘(…) Hoy es importante trasmitirle al país una visión diferente de la que se viene planteando. No más víctimas; no más sangre; no más atrocidades, es el llamado de la hora. (…)’. http://www.las2orillas.co/leyva-pide-apoyo-de-uribe-para-cese-bilateral-al-fuego-habra-respuesta-en-48-horas/
[2]‘Debemos aprender a ver el país con ojos de periodistas que tienen una responsabilidad en la reconstrucción de Colombia y salir de la cultura de la guerra’ http://www.semana.com/opinion/articulo/maria-jimena-duzan-desarmar-las-plumas/406293-3
[3] ‘(…) con criterio patriótico, de paz’. http://www.elespectador.com/noticias/politica/santos-invita-uribe-hablar-de-paz-articulo-523224
[4](Del lat. vulg. ascultāre, lat. auscultāre).1. tr. Prestar atención a lo que se oye.
- tr.Dar oídos, atender a un aviso, consejo o sugerencia. (…) http://lema.rae.es/drae/?val=oir
- A. E. derechos reservados
[5]‘PLATO’ ~ de segunda mesa. 1. m. coloq. Persona o cosa devaluada por pertenecer o haber pertenecido a otro. http://lema.rae.es/drae/?val=MESAR. A. E. derechos reservados
