Desde hace dos años Amaranta Hank, después de haberse retirarse del porno, emprendió una cruzada para que las trabajadoras sexuales, que crearon uno de los sindicatos más mediáticos del país, tengan derecho al trabajo digno, con jornadas de ocho horas, prestaciones y seguridad social. Este jueves 2 de marzo Amaranta estuvo en el congreso, apoyada por la senadora de Comunes Sandra Ramírez y la Representante a la Cámara María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, para apoyar la propuesta que quieren convertir, a punta de presión, en ley. Entre los preceptos que con más ahínco defendieron están el de la regulación del trabajo ya que las trabajadoras sexuales afirman que si no se regula cualquier podría oficiarles como jefes y dueños.
La audiencia pública se dio en el salón elíptico del Congreso y tuvo una duración de 8 de la mañana a 1 de la tarde.
Por primera vez en 200 años de República el Congreso vivió con el color de las trabajadoras sexuales convertidas en líderes y que están en pie de lucha para que las traten con dignidad. Después de una corta estadía en Buenos Aires, en donde se casó, Amaranta regresó al país y, lejos de las películas XXX, cada vez gana más representatividad como líder social.
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