Ninguna amasó su fortuna. Todas son herederas. De cuna o por altar. Algunas están emparentadas entre sí. En la mayoría de los casos, su riqueza viene de empresas muy antiguas, centenarias, de dinastías que parecen invencibles. Mayores de 50 años, se han casado al menos una vez y la mayoría son mujeres divorciadas o viudas, nacidas en Estados Unidos, Francia y Alemania. Una latinoaoamericana entró en la lista. Nueve de ellas están en el selecto grupo de los 80 más millonarios que ellos solos, juntos, tienen la misma cantidad de dinero que las 3500 millones de personas más pobres del mundo. Varias de las historias de sus vidas están marcadas por algún sino trágico o por un escándalo.
1. Christy Walton
Al casarse, se integró a la familia que hoy es la más rica del mundo; se calcula que tiene más de 150 mil de millones de dólares. Su marido, John, fue médico de guerra en Vietnam, pero murió inesperadamente en un accidente aéreo. Antes de eso, tuvo el chispazo de invertir en la compañía de energía solar First Solar. Pero su mayor riqueza tampoco es propia. Viene de la tienda que se encuentra en cada esquina de los Estados Unidos, donde hay prácticamente de todo: Walmart, fundada por Sam, el papá de John. Solo en 2014, Christy recibió por Walmart 470 millones de dólares.
A sus 60 años vive en Jackson, un apacible poblado en el Norte de Estados Unidos que apenas tiene 9577 habitantes y que está rodeado de lagos, colinas y nevados. Su riqueza natural es tal, que es una isla entre parques naturales. Está catalogada como la mayor donadora del mundo, apoya museos, zoológicos, e iniciativas de educación. Hico una inmersión en el cine, al producir la película Bless Me, Ultima, una apuesta por promover una historia que no tenía espacio en Hollywood y basada en una novela de Rudolfo Anaya.
2. Alice Walton
Es la cuñada de Chris y la hija de Sam, quien la consideraba la más parecida a él de todos sus herederos. Su fortuna viene también de Walmart. A los diez años compró un Picasso, el famoso desnudo azul. En 2011, fundó el museo de arte Crystal Bridges en el pueblo natal de ella y de Walmart: Bentonville en Arkansas. En pocos años, acumuló cuadros de Warhol, Rothkos y Polloks, lo que la hace una de las diez mayores coleccionistas del mundo. Además del arte, también le estimula el bolsillo la política. Casi siembre donó a campañas republicanas, pero destinó 25 mil dólares para apoyar a Hillary Clinton.
Vive cerca de un diminuto poblado en Texas. Le encantan los caballos, que ella misma cría, y cocina comida muy ranchera: arroz con fríjoles. Estudió economía y finanzas. Se casó con el contratista que le construyó una piscina, pero se divorciaron rápido. Lo más duro que le ha pasado fue un accidente en 1983 cerca de Acapulco, cuando iba sola en su Jeep por las montañas y perdió el control: se partió una pierna y tuvo una infección en los huesos. Las secuelas le tomaron 22 operaciones para recomponerse, aunque nunca superó la cojera.
3. Liliane Bettancourt
Fue destronada como la más rica hace poco por las Walton. Su fortuna la heredó de su papá, el fundador de la empresa L´oreal. Ella misma la administró durante muchos años hasta que su hija demostró en un juicio que tenía demencia. Liliane se había encarretado con un hombre 25 menor que ella, François-Marie Banier, fotógrafo y novelista, que conoció en una sesión de fotos con Federico Felinni en 1987. Desde entonces, gastó en él 1300 millones de euros: cuadros de Picasso y Matisse, seguros de vida y otros regalos. Ya lo había dispuesto como su heredero, cuando su hija lo denunció por aprovecharse de una mujer anciana y vulnerable. Ahora es su nieto Jean Victor Meyers de 25 años el que la reemplaza en los negocios y con tan buen tino que está haciendo crecer la compañía. Los nuevos réditos están a la vista, porque al parecer, Nestlé, que es la otra accionista, está pensando en vender su parte.
Además del escándalo por affaire Banier, el mayordomo de la casa destapó 41 horas de grabación de conversaciones con Liliane con sus visitantes, que serían pruebas de cómo políticos y otros empresarios estarían succionando su riqueza, incluido el ex presidente Sarkozy.
4. Jacquiline Mars
Su fortuna viene de su papá, que fue el gran revolucionario de los dulces: creador de la Milky Way, los Tres Mosqueteros, Snickers, M&M y tantos otros que están en los estantes de cualquier tienda en el mundo. Las innovaciones de su padre vienen de los tiempos de la segunda guerra mundial – Jacqueline tiene 75 años- y es una historia de vertiginoso ascenso marcado por una infancia difícil: tenía polio y en vez de irse a la escuela se quedaba en casa con su mamá fundiendo chocolates. Jacqueline y sus dos hermanos hacen parte de la junta directiva de la empresa.
La compañía ha sufrido escándalos por experimentar de forma cruel con los animales. Jacqueline ha ocupado páginas amarillistas por manejar de forma temeraria y matar a una anciana y herir a otras personas. No tuvo que ir a la cárcel y le quitaron el pase por unos meses. Es divorciada y vive en The Plains, un diminuto pueblo en el Estado de Virginia que comparte con alrededor de otros 200 habitantes.
5. Laurene Powell
Ella es, nada más ni nada menos, que la viuda de Steve Jobs, con quien se casó en el parque Natural Yosemite, en un ritual dirigido por un monje budista. De ahí, por supuesto su fortuna. Una parte de Apple y otra de Disney, pues el fondo Steven P. Jobs es su mayor accionista. De este ranking es la más joven, tiene 51 y es bastante activa. Ha creado varias organizaciones que promueven la educación, especialmente a favor de la gente con más dificultades. Además, está en la junta de Conservación Internacional. Apoyó con entusiasmo y dinero a Hillary Clinton. Vive en Palo Alto, California con sus tres hijos.
6. Susanne Klatten
Esta alemana heredó su fortuna de su padre, quien tuvo el presagio de salvar a BMW de la quiebra, Herbert Quandt. Hoy, junto a su hermano y madre son dueños del 50% de BMW. Ella misma es empresaria, casada, tiene 51 años y controla la empresa de productos químicos Altana y tiene activos en empresas de biotecnología y reciclaje de petróleo. Ha hecho donaciones políticas a partidos distintos.
Tuvo que renunciar a su discreción para denunciar a Helg Sgarbi, un suizo de quien se enamoró profundamente en 2007. Consumaban su romance en hoteles y ella no notó la cámara que su amante dejaba por ahí. Como parte de un plan orquestado con el italiano Ernano Barreta, la extorsionó con las cintas.
Los tribunales resolvieron la disputa: el Sgarbi tuvo que ir seis años a la cárcel. Susanne vive en una de las ciudades más ricas de Alemania, Bad Homburg, al sur.
7. Anne Cox Champers
Tiene 95 años, vive en Atlanta, Giorgia. Es la hija del empresario James M. Cox quien murió en 1957. Es dueña mayoritaria de todo un imperio de medios - periódicos, televisión, radio, televisión por cable, que da ganancias anuales de 16 mil millones de dólares y que fue creado por su padre: Cox Enterpreises. La empresa es a su vez dueña mayoritaria de la plataforma mundial de comercialización de carros AutoTrader.
Ha recibido muchos premios y doctorados por su filantropía. Está en la junta directiva del jardín botánico de Altanta y de la sociedad de historia, del museo metropolitano de arte y otros.
Uno de los mayores fondos que Anne iba a poseer hasta morir ya fue disuelto para ser repartido entre sus herederos. La solicitud jurídica la hizo su sobrino y Anne estuvo de acuerdo.
8. Abigail Johnson
Abigail Johnson es una mujer discreta, de 53 años. Además de ser una de las diez más ricas, es la más poderosa del sector financiero. Aprendió de la mano de su papá en la empresa que creó su abuelo: Fidelity, de la que hoy ella es presidente.
Es la primera y única mujer que está en la junta directiva del Foro de Servicios Financieros, una organización que reúne a los gerentes de 18 de las más importantes instituciones financieras de Estados Unidos. Su padre todavía toma decisiones importantes y tiene mucha influencia en Wall Street.
Casada y tiene dos hijos, vive en Milton, un pueblo cerca del mar al norte de los Estados Unidos.
9. Iris Fontbona
Es la primera latinoamericana de la lista Forbes. Tiene 72 años. Es la viuda del mili millonario Andronico Luksic, hijo de una pareja de croata con boliviana que se asentó en Antofagasta, Chile. Andronico murió de cáncer en 2005 y durante su vida creó Antofagasta, un importante conglomerado chileno que tiene grandes inversiones en minería, incluso en una empresa pakistaní. Su cercanía con Croacia siguió siempre viva, apoyó a políticos y cuando se privatizaron empresas que eran de la Yuguslavia socialista, compró cerveceras y hoteles.
Iris nació también en Antofagasta. Su mayor poder lo ejerce en distintas juntas directivas y fundaciones en Liechtenstein un diminuto país en Europa que aun es una monarquía y que tiene fama de ser un paraíso fiscal.
10. Johanna Quandt
Es la mamá de Susanne Klatten. El salvador de BMW se enamoró de ella, su secretaria cuando ella tenía 30 años y trabajaba para él. Toda la vida ha intentado ser muy discreta y andar de anónima, hasta que un intento de secuestro la obligó a apelar a protección. Sin embargo, nunca tiene contacto con periodistas. Dicen que viaja en clase de turista con algún homónimo, y como Susanne, vive en Bad Homborg.