En un año aburrido en dónde los espectadores tuvimos que pasar semanas en blanco antes de ver por fin una buena película en las pantallas del país y teniendo en cuenta que los últimos Steve Mcqueen, Scorsese y los Cohen no han llegado a nuestras carteleras, hicimos el esfuerzo y sacamos lo que consideramos las 10 mejores películas del año.
1. En busca de Sugar Man: Conmovedora, emocionante, muchas personas no sabían que se podía ir al cine a ver un documental y entretenerse de la manera en que lo hacemos viendo la increíble historia de Sixto Rodríguez. Gracias a este trabajo de Malik Bendjelloul podemos escuchar cada mañana las alucinógenas canciones de este maestro escondido. Su estreno en el país fue para este servidor el acontecimiento cinematográfico del año.
2. Gravedad: Sí, a mí las películas con Sandra Bullock nunca me gustaron y George Clooney siempre me ha parecido un témpano de hielo, ¿Pero que hacer sino ponernos de rodillas ante esta épica espacial? Lo de Alfonso Cuarón es tan impresionante que incluso un periodista le preguntó: ¿Cómo hizo para filmar en el espacio? Viéndolo bien es la única pregunta que uno le puede hacer después de verla.
3. Blue Jasmine: ¿Cómo mezclar la comedia más mordaz con el drama más oscuro? El único que tiene la respuesta es ese ser superior que es Woody Allen. El descenso a los infiernos de Cate Blanchet está matizado por ácidos momentos de humor. Un clásico instantáneo, todo un retrato de estos años de arribismo exacerbado en los que nos ha tocado vivir.
4. Este es el fin: SethRogen nos sorprende con la comedia más original en muchísimos años. Se reunió con sus amigos James Franco y Jonah Hill y hace lo que se le da la gana. El apocalipsis se cierne sobre Los Ángeles y ni siquiera respeta a los divos más cotizados de Hollywood. Reirán durante días sin parar. Aconsejable usar THC durante su visualización.
5. Titanes del Pacífico: ¿Qué más puedo hacer si de niño veía Mazinger Z y siempre quise verlo en la pantalla grande, convertido en “una persona de verdad” . Los efectos son de los mejores que hayamos visto en los últimos años y la historia es toda una metáfora del miedo ancestral que han sentido los japoneses hacia los tsunamis y que les ha ayudado a crear su propia mitología, sus monstruos propios como Godzilla y demás lagartos gigantes.
6. La caza: La historia de la niña que acusa a su profesor de acoso sexual nos inquietó como solo los muchachos del Dogma sabían hacerlo. Una película en donde sufres y maldices y te sientes absolutamente identificado con el protagonista. Después de verla revaluarás eso de que solo los borrachos y los niños dicen la verdad.
7. Rush: Para muchos amigos que tienen un gran criterio no fue más que un bodrio. A mí la verdad me encantó y no solo porque reviva uno de los momentos más apasionantes que ha tenido la Fórmula Uno, sino porque es un mano a mano frenético entre dos de los mejores actores jóvenes del momento. Ron Howard cuenta la rivalidad entre James Hunt y Nikki Lauda con sobriedad, sin tener que dar esos saltos narrativos que tanto descrestan a los críticos.
8. El conjuro: Consagración absoluta para el joven James Wan. Tiene todos los tópicos que debe tener una película de terror pero que siguen funcionando. Tres sustos memorables le pueden hacer uno olvidar un final un tanto decepcionante. Ideal para ir al cine con la chica que te gusta y aprovecharse un poco del miedo que le puede dar irse a la cama después de haber visto sonreír a la muñeca Annabelle.
9. hobbit: Un viaje inesperado. Lenta, aburrida, sosa, fue alguno de los apelativos que injustamente se ganó la arriesgadísima adaptación de Peter Jackson. Y es que se necesita mucha imaginación para convertir en trilogía un cuento y creo que acá los objetivos se cumplieron con creces. Un viaje inesperado no es más que el preámbulo de la adrenalina que destilará La desolación de Smaug. El principal problema que tuvo El hobbit fue la inevitable comparación con El señor de los anillos.
10. Django Encadenado: Irregular, demasiado larga, incongruente, con un personaje principal que no es tan carismático como el villano interpretado por Di Caprio, este spaghetti western tiene todos esos defectos y tal vez muchos más, pero es una de esas obras imperfectas que inmediatamente se transforman en películas de culto. No tengo una bola de cristal pero estoy seguro que con el tiempo Django será recordado como uno de los mejores western de la historia. De nuevo Quentin Tarantino da en el clavo.