En las últimas semanas se han venido desarrollando las discusiones que aprobarán el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021 en el Congreso de la República. En derecho de petición que envié al Ministerio de Hacienda solicité detallar cada una de las fuentes que componen los ingresos del PGN contemplados en el artículo 1 del proyecto de ley, es decir: ingresos corrientes, recursos de capital, contribuciones parafiscales y los fondos especiales de la nación.
Al respecto me surgen las siguientes observaciones:
De los ingresos corrientes se prevé una reducción del recaudo tributario como consecuencia de la caída del PIB. Sin embargo, esta caída de cerca de 5 billones de pesos muestra una mirada optimista de la reactivación económica, toda vez que se contempla una caída del PIB sin precedentes en el país. La composición de los tributos en Colombia donde el mayor peso lo tienen los impuestos indirectos, que permite la regresividad impositiva representada en mayor medida en el IVA, impide una caída abrupta en los ingresos corrientes.
Respecto los recursos de capital se hicieron tres preguntas concretas: detallar la disposición de activos por valor de $12 billones, detallar recursos del balance por valor de $12,3 billones y detallar otros recursos de capital por valor de $26,1 billones.
En la disposición de activos el ministerio responde que, en efecto, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2020 hay contemplados unos ingresos por enajenación de participaciones accionarias del gobierno nacional por 1,1% del PIB, es decir, $12 billones para el 2021 con el fin de llevar las finanzas públicas hacia una corrección del déficit para los años 2021 y 2022. Sin embargo, para que las enajenaciones sean efectivas debe cumplirse con el proceso establecido en la ley 226 de 1995. Adicional a esto, el ministerio responde que el gobierno está evaluando los activos que efectivamente podrían surtir un proceso de enajenación, mientras no se surtan estos procesos de trámite y valoración de los activos, y sin expedir el decreto que aprueba el programa de enajenación, no se podrá vender ninguna participación del Estado.
La pregunta es: ¿por qué el ministerio incluye un rubro de disposición de activos sin haber surtido los procesos de enajenación respectivos que obliga la norma? El ciclo presupuestal permite hacer adiciones presupuestales al Ministerio de Hacienda en cualquier momento de la vigencia fiscal, es decir, poner en el presupuesto un ingreso que probablemente no se haga efectivo, una manera de mentir respecto a los ingresos reales con los que cuenta el gobierno nacional. Los últimos años, Hacienda se ha acostumbrado a hacer aprobar unos recursos que sabe no va alcanzar a conseguir durante la vigencia y posteriormente congela a las entidades. El caso más concreto es el presupuesto 2020, en el cual se aprobaron recursos por concepto de disposición de activos de $8 billones y que, a la fecha, el ministerio congeló a las entidades debido a que no logró vender las participaciones de ISA, proceso que se cayó un día antes de iniciar el paro nacional del 21 de noviembre, fecha en la que inició un periodo de grandes movilizaciones en todo el país.
Los recursos del balance son recursos que vienen de vigencias pasadas, las entidades los tenían apropiados pero que no comprometieron por diferentes motivos, que van desde falta de eficiencia hasta falta de ejecución. Al respecto no hay mayor mención, excepto por el crecimiento abrupto que tuvo este rubro para el año 2021. Esto puede deberse a efectos de la pandemia sobre la ejecución de las instituciones.
“Otros recursos de capital” es el último rubro a analizar con el derecho de petición, el cual asciende a $26,1 billones. El Ministerio de Hacienda responde que este rubro no puede descomponerse, pues consiste en el control de los riesgos cambiarios y de refinanciación. La idea del ministerio es canjear títulos, lo cual le permite conseguir liquidez en corto plazo, pero ampliando los plazos de la deuda a mayor plazo. Es decir que, este rubro de otros recursos de capital no son ingresos como tal sino una refinanciación de deuda. No es un detalle menor que este rubro alcance una suma tan alta. Igualmente preocupa que, en la respuesta, el ministerio mencione el tipo de cambio, pues los mercados contemplan un piso del dólar para el año 2021 cerca de los $3.600.
En resumen, $38,1 billones es el resultado de la disposición de activos y otros recursos de capital que el ministerio no tiene intenciones de explicar ni de discutir con el Congreso ni con el país, pues los incluye de manera muy confiada en el PGN. Esa es la poca transparencia que, desde grupos de la sociedad civil, la bancada Farc y el sector de la oposición en general se ha venido denunciando, el manejo de las cuentas y cifras que el gobierno presenta para el funcionamiento del país no es claro y continuamente disfrazado.