El Pacto Mundial de la Organización de las Naciones Unidas (Global compact) considera la responsabilidad social empresarial como una “contribución activa y voluntaria de las empresas al mejoramiento social, económico y ambiental, generalmente con el objetivo de mejorar su situación competitiva y valor añadido, y que va más allá del cumplimiento de las leyes y normas”. De igual manera, el Pacto Mundial de la ONU pide a las empresas adoptar, apoyar y promulgar, dentro de su esfera de influencia, un conjunto de valores fundamentales en las áreas de derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y la lucha contra la corrupción.
Para el año 2000, Colombia firmó el Pacto Mundial, en el cual el Secretario General de la ONU en ese momento, Kofi Annan, invitó a los dirigentes empresariales a sumarse a esta iniciativa internacional, en cuyo marco, las empresas colaborarían con los organismos de las Naciones Unidas, las organizaciones laborales y la sociedad civil para promover principios sociales y ambientales de carácter universal.
Portugal (origen del formato Ara) al igual que Colombia (origen de los formatos Éxito y Olímpica) son miembros de la Naciones Unidas, por tanto, respetuosos de los protocolos allí establecidos, para aplicarlos en sus entornos locales a través de normas ordinarias aprobadas por los entes ejecutivos de cada nación. La primera nación es miembro de la ONU desde 1955 y la segunda desde 1945. Ambos países son conocedores de las acciones ambientales responsables, promovidas por la ONU contra el cambio climático, que buscan frenar a toda costa el deterioro infringido por la inconsciencia del hombre a la madre naturaleza, amén de correr el riesgo de desaparecer de la galaxia en los próximos cien años como lo pronostica el científico ingles y padre del big bang Stephen Hawking, sino se aplican las acciones pertinentes y urgentes de mejora al planeta tierra.
La revista Semana en su edición del 30 de abril de 2017 destaca a las empresas más importantes por sectores en Colombia y en el sector de comercio al por menor. De las diecisietes mejores empresas rankeadas, la mejor calificada es el Grupo Éxito, en el primer lugar, con una utilidad neta de $43.528 millones de pesos y un patrimonio de $19.111.209 millones de pesos. Por su parte, la cadena de supermercados y droguerías Olímpica se ubica en el tercer lugar con una utilidad neta de $89.834 millones de pesos y un patrimonio de $1.331.316 millones de pesos y la Empresa Ara se ubica en el decimocuarto lugar y no se precisa en el informe su utilidad neta ni patrimonio.
Pero lo que más llama la atención de estas empresas de comercio al por menor son los símbolos que las identifican y el contenido de los mismos. El nombre de “Ara” fue el resultado de un riguroso trabajo desarrollado por los ejecutivos de la firma en colaboración con la agencia de publicidad McCann Colombia y esta se inspiró en la alegría de los colombianos, el colorido y la riqueza de la biodiversidad del país y en el hecho particular de que Colombia está considerado como 'el paraíso de las aves'. He ahí por qué su símbolo es una guacamaya colorida y parlanchina.
El contenido y forma del logo que identifica al Grupo Éxito cambia de imagen en el 2009. El hecho de que el logo sea ahora en letras minúsculas y no en mayúscula como en el pasado hace que la gente se sienta más cómoda con él, porque el circulo amarillo en donde se encuadra el nombre logra que las palabras se vean más informales, suaves y confiables. Además, el signo de admiración con punto rojo le da un toque de pasión y alegría. La idea era fortalecer los vínculos emocionales con los nuevos consumidores, decían los publicistas del Grupo Éxito.
Mientras tanto, la antorcha Olímpica es adoptada como su logo de presentación por la cadena caribeña de las tiendas y superalmacenes Olímpica, cuyo nuevo y moderno significado se define como el símbolo de la vida, el racionalismo, la inventiva y la libertad, según el portal web euronew.
Lo paradójico del asunto es que en el entorno construido de los ocho almacenes Ara, las nueve tiendas y droguerías Olímpica y el Centro comercial Éxito en el municipio de Soledad no se refleja en sus contenidos y formas arquitectónicas la alegría de sus habitantes, la diversidad del país, como tampoco el símbolo de la vida, el racionalismo, la inventiva, la libertad, ni mucho menos ese oasis ambiental que requiere la ciudad para las pocas aves nativas y migratorias existentes en el lugar, ni las emociones de sus habitantes hoy reprimidas en sus corazones; solo se ve en los elementos arquitectónicos construidos y esparcidos a lo largo del territorio soledense, lastimosamente, en su parte exterior construida, la cultura del concreto en su máxima expresión, donde se le da más importancia a los parqueaderos áridos y calurosos, que al rocío de la naturaleza de las pocas zonas verdes que posee la ciudad.
Si lo anterior es sorprendente como comedia, lo de su responsabilidad social es de tragedia, las tres comercializadoras de productos al por menor hacen parte de las 70 empresas que apoyan el pacto global referenciado, pero al parecer ambientalmente desconocen los principios 7, 8 y 9 que definen sucesivamente lo siguiente: las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente, también deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental y favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medioambiente.
Definitivamente en Soledad estas empresas seguirán Ara-ndo Olímpica-mente la ciudad en busca del Éxito total de su rentabilidad comercial, en detrimento de la calidad de vida de los soledenses, que son los que generan parte de las grandes ganancias netas señaladas en el informe de la revista Semana, utilidades económicas adquiridas en el mercado de libre comercio que les ofrece nuestra ciudad.
