Los desacreditados fue la autodenominación que no dimos mientras hacíamos la fila para ingresa a ver “Señorita María” de Rubén Mendoza en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI). La fila era, larga, larga, muy larga de personas, que como yo, no habíamos pagado los cerca de 140 mil que costaba la acreditación para ingresar de manera menos agobiante a las funciones (un precio que me parece razonable).
A pesar de nuestras porras y aplausos para que los organizadores percibieran nuestra gran presencia, los desacreditados, no pudimos ingresar a esta proyección. Sin embargo y esto es importante, si lo pudimos hacer a muchas otras que ofrecía el Festival.
El FICCI, como oí hablar a muchas personas por las calles de la ciudad amurallada, y con lo cual no estoy en desacuerdo, es un Festival de elites y está llenito de farándula criolla, lo que te causa algo de escozor. Pero también es un Festival, para quien quiera ver buen cine y divertirse con los invitados, usted es el único que se excluye.
Cine en los barrios, es uno de los formatos del FICCI que proyecta películas en diferentes barrios en la periferia de Cartagena (sabemos que todo lo que no esté dentro de la Ciudad Amurallada, ya es periferia) aunque es una apuesta por la inclusión, no cumple del todo su papel de sensibilización o partida para la formación de públicos. Y esto no lo digo yo, lo dicen varios jóvenes del Pozón (barrio de Cartagena) que me contaban que las películas, si bien son educativas, eran aburridas y la mayoría de personas se iban. Seguro no pasa en todos los barrios.
Para finalizar este recorrido por los desacreditados, debo decir que hacer un Festival no es nada fácil y darle gusto a todos, mucho menos. Por mí parte yo me divertí y entré a la mayoría de pelis que quería ver, a pesar de no llevar colgado el carnecito con la cinta naranja fluorescente, que como algunos amigos decían “ te pone como a caminar diferente”.
Nota: Muchos de los desacreditados se quejaban en las filas diciendo (y proponiendo) que debería haber siempre y para cada proyección un porcentaje de desacreditados adentro. Si no, que no digan en cuanto afiche y comercial “entrada libre”. Y que sí digan “entra libre, con previa acreditación comprada”.