Implementar acuerdos para la paz sin afectar los recursos naturales, es el desafío que afronta el país en el marco de proceso de paz que inició hace más de dos años el Gobierno Nacional. Las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible, respaldan las consideraciones de las Naciones Unidas.
“El 90% de los municipios con prioridad alta en el pos acuerdo, tiene alguna figura de protección (Parque Nacional o reserva forestal)”, así lo dio a conocer el Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, en su informe “Consideraciones ambientales para la construcción de una paz territorial estable, duradera y sostenible en Colombia- insumos para la discusión”, publicado el pasado 21 de enero y el cual hace cuatro recomendaciones de cara al posconflicto en Colombia:
1. Avanzar en procesos de ordenamiento territorial que tengan como principal fin la construcción de paz sostenible y la concertación entre los gobiernos, los sectores productivos y las comunidades.
2. Ver lo rural más allá de lo agropecuario y desarrollar modelos locales de aprovechamiento sostenible de la gran biodiversidad de Colombia y de los servicios que presta.
3. La necesidad de analizar la actividad extractiva –especialmente la minería- y sus implicaciones en la construcción de paz.
4. Apoyar a la institucionalidad ambiental en el fortalecimiento de capacidades para la construcción de paz.
Como entidades del Estado responsables de la administración de los recursos naturales en las diferentes regiones del país, donde tienen jurisdicción, las CAR apoyan y comparten las recomendaciones que según las Naciones Unidas, deben abordarse de cara al posconflicto, considerando que el éxito del proceso de paz no podría generar un conflicto con la naturaleza, sino que dentro de los proyectos que se desarrollen, el acceso y uso racional, responsable y equitativo de los recursos naturales, debe constituir en un elemento central para garantizar el éxito de los mismos.
“El conflicto ha causado daños al medio ambiente por la siembra de minas antipersona, episodios de violencia en áreas protegidas, la deforestación provocada por la expansión de los cultivos ilícitos y el crecimiento de la minería ilegal. Pero, paradójicamente, muchos de los lugares mejor conservados están en áreas remotas donde, como consecuencia del propio conflicto, el desarrollo ha sido limitado”, señala la ONU.
De allí que sea de gran importancia avanzar en ese proceso teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental del territorio tanto en la planificación como en implementación de los acuerdos. “Debemos apostar a procesos que vinculen las comunidades y alternativas económicas como pago por servicios ambientales, procesos de participación en los POMCA, el ecoturismo y otros que vinculen el territorio, la planificación y el desarrollo sostenible”, dijo Ramón Leal Leal, director ejecutivo de ASOCARS, al tiempo que reiteró que con el liderazgo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, ya estamos actuando en estos temas, que como los POMCAS, se constituyen en soluciones a largo plazo, así como en estrategias que permitan el fortalecimiento institucional de las CAR, para que puedan cumplir con mayor efectividad y transparencia el ejercicio misional de la autoridad ambiental.
“En Colombia está el reto de construir una paz que potencie las características ambientales, que reconozca las oportunidades y las limitaciones que impone el cambio climático y que se construya con base en modelos de crecimiento verde”, afirma la ONU.
CIFRAS
El 90% de los municipios con prioridad alta en el posacuerdo, tiene alguna figura de protección (Parque Nacional o reserva forestal): Naciones Unidas.
8 municipios del país tienen hasta el 100% de su área bajo alguna figura que regula su uso.
El 80% de la población ya vive en municipios que pueden estar afectados por fenómenos de sequía: Ideam
Parques Nacionales Naturales contribuyen con el 11,3% de la oferta hídrica nacional. Son un recurso muy valioso.
48% de las tierras ya se encuentran afectadas por erosión, condición que aumenta riesgos de deslizamientos y de pérdida del capital básico para una reforma rural integral: el suelo.
El 50% del territorio del país está cubierto por bosques y otros ecosistemas relevantes no solo para Colombia sino para la regulación del clima mundial.