Es incomprensible el horror que palpa la mujer en un mundo hostil como el que hemos construido, el machismo amalgamado en las cotidianas acciones se hace normal, empalamientos, acido, marginación, racismo y violencia en todas sus dimensiones. Rosa Elvira, Natalia, Carolina, Sandra y miles más van desfilando sin vida o destrozadas ante los medios de comunicación, pero recordemos que son miles o millones las mujeres que sufren y mueren en total impunidad cada día. Los conflictos y las guerras acentúan mucho más esta dinámica tal como se vio en la segunda guerra mundial donde más de doscientas mil mujeres y niñas fueron violadas por los Japoneses, sin olvidar la tragedia de la mujer en Runda y la antigua Yugoslavia durante la década de los 90. En Guatemala durante sus 36 años de guerra civil se violó y asesinó a miles de mujeres con el apoyo de las fuerzas del estado, también en todas las dictaduras en Latinoamérica. En Colombia el panorama tampoco ha sido alentador, en las últimas décadas los mercenarios privados gringos que prestan sus ser-vicios al plan Colombia han estado vinculados no solo a casos de sobredosis y tráfico de drogas sino también en trata de blancas y abusos sexuales a menores. Son incontables los casos en que paramilitares, guerrilleros, efectivos de las fuerzas militares del país han abusado de las mujeres y niñas, oprimiéndolas con todo el rigor de su violencia, sometiéndolas a cuanta aberración produce en su cabeza la guerra, las drogas y el poder.
Si en Bogotá cada tres horas una mujer es agredida es predecible lo que sucede en otros territorios donde la presencia del estado es nula por decir lo menos; cientos de mujeres afro descendientes e indígenas desplazadas a causa del conflicto armado interno llenan las calles de las grandes capitales con sus niños en brazos huyendo del terror que produce el hambre y la guerra. En estas ciudades de doble moral, clasistas y racistas son discriminadas por sus orígenes étnicos, por pobres y por mujeres.
El pasado mes de noviembre cuando la Señorita Huila se equivocó al decir antes los medios de comunicación que Nelson Mandela había sido el creador del concurso nacional de la belleza, en ese momento el país se desató en agravios y burlas maltratándola hasta que apareciera una próxima noticia; pero en ese mismo mes, días después, las redes eran inundadas de personajes que aparecían con los labios pintados de rojo en una campaña en contra del maltrato a la mujer. el ejemplo puede ser algo frívolo pero logra demostrar nuestras ambiguas posturas como sociedad.
Reivindicar el papel universal de la Mujer con especial énfasis en Afro descendientes e indígenas frente a la sociedad, reducir la discriminación y la violencia, crear riqueza y sostenibilidad a partir de su pensamiento, cosmovisión y saberes ancestrales debería ser una de las metas a corto plazo del gobierno. No podemos construir paz sin escuchar a la otra mitad del país. Esperamos que como ya se están gestionando recursos para el postconflicto parte de ellos se destinen a la creación de programas que estimulen el desarrollo integral de la mujer.
Cantaoras el Alma de un Pueblo ha sido un proyecto desarrollado por la Fundación Río al Sur desde el año 2011, desde su creación nos propusimos producir encuentros, foros, charlas, talleres y conciertos por la capital del país con mujeres Cantadoras (mujeres que aprendieron el canto como una tradición de su cultura) que a la vez son lideresas comunitarias, madres y abuelas. A través de ellas buscamos generar intercambios culturales, compartir y documentar prácticas, conocimientos e imaginarios; formulando soluciones a los retos que afronta el país para la construcción de la paz. A través de la presencia, voz y experiencia de cada cantadora buscamos sensibilizar a la comunidad frente al papel que juega la mujer en la construcción de un nuevo país.
En las actuales circunstancias de Colombia es importante volver a mirar a las raíces, al patrimonio, al cumulo de experiencias de nuestros antepasados que nos invitan a reconciliarnos con el prójimo, el planeta y nuestra propia naturaleza.
más que importante es necesario asumir el patrimonio material e inmaterial de nuestras comunidades como el reflejo de la diversidad, como ese laboratorio donde podemos gestar nuevas ideas que conduzcan al desarrollo cultural, político y económico, partiendo del conocimiento ancestral de nuestros pueblos. Para ello sería importante como primer paso desarrollar una guía metodológica para la creación del sistema de tesoros humanos vivos en Colombia.
Por ahora lo que nosotros podemos hacer como organización es poner a disposición del público de la capital los conocimientos y saberes de estas Cantadoras provenientes de territorios con dinámicas sociales muy complejas, por tanto se convierten en voces autorizadas para proponer herramientas que propendan por la resolución del conflicto. Por supuesto habrá espacios para disfrutar con ellas sus tradiciones culturales desde la fiesta, desde la alegría, desde la celebración de la vida.
Nuestras invitadas para mayo son:
Delcy Gil: heredera de una tradición artística que viene de sus bisabuelos y que expresa todo el sentir de la cultura del Río Magdalena en las prácticas musicales y dancísticas. Con más de 20 años de trayectoria como cantadora del Bajo Magdalena, su voz y sus composiciones han retumbado en los festivales más importantes de la región; hija de uno de los mejores tocadores del tambor currulao, Casildo Gil Padilla, considerado maestro de la tambora, no solo por su virtuosismo a la hora de interpretar el tambor, sino por su gran capacidad como compositor.
Elcy Valencia: nacida en Cimitarra Santander, criada en el municipio de Istmina Chocó. Arrullos, Alabaos, Chigualos y Bogas fueron su conservatorio; el rigor y disciplina de su padre, quien siendo un portador de la riqueza musical chocoana logró cultivar en ella cualidades vocales especiales. Elcy Valencia interpreta músicas del conjunto de Chirimia y Marimba pero también Cumbias, Fandangos, Porros y Bullerengues.
Luisa Castro: Nacida en Bocas de Satinga Nariño, pacifico sur de Colombia, portadora de los cantos fúnebres de la región, cantos de Boga así como de los toques y cantos de marimba como: Bambuco Viejo, Patacoré, Juga y Bunde.
Próximas Fechas y Lugares:
- Sábado 23, Hora 2 pm, Celebración mes de la Afrocolombianidad Proyecto Venbé (Viviendo y reconociendo nuestras raíces afrocolombianas en Ciudad Bolívar) Lugar: Casa de la Cultura de Ciudad Bolívar, Cra 38 n 53 B 43 sur Arborizadora Baja. Entrada Libre.
Charla-Concierto: Contando y Cantando – La afrocolombianidad, la mujer y la paz.
- Sábado 23 de Mayo, Hora 10 pm, Cantaoras el Alma de un Pueblo en La Tora 4 Brazos. Cra 8 n 40-18 Teusaquillo.
Durante el resto del año estaremos publicando una programación continua y actualizada de las actividades propias del proyecto, la cual podrá ser consultada en: http://fundacionrioalsur.blogspot.com o escribanos a: [email protected]
Todo lo que hagamos en pro de la diversidad y el desarrollo espiritual y creativo de nuestro país redundará, no solo en salvarnos como especie, sino en el progresivo mejoramiento de nuestra propia condición humana.
Foto por: Juan Sebastián Campos
Tito Medina
Director
@rioalsur
