En el 2010, en un congreso de ganaderos, dirigido por su presidente, José Félix Lafaurie, este manifiesta al público asistente y luego en una entrevista en la W Radio: que el señor Luis Eduardo López, oriundo del Tolima y residente por más de tres décadas en San Vicente del Caguán, estaba «vinculado con la guerrilla» y que, de manera explícita ejercía como «el veterinario del ‘Mono Jojoy’», adjetivado con más despropósito, fue, desde entonces, que a este humilde campesino se le empezó a llamar ‘el veterinario de las Farc’.
Por si fuera poco, Lafaurie, esposo de la congresista María Fernanda Cabal, manifestó que el 70 % del ganado bovino saliente de la que fuera zona de distención pertenecía a la guerrilla, declaraciones que fueron rechazadas rotundamente por el señor López Godoy, quien además era miembro del comité de ganaderos de ese municipio, sustentando que “[ellos aportan] casi 3.000 millones de pesos por las 180.000 cabezas que se envían al año al matadero”; concluye su tesis preguntándose: “¿entonces el señor Lafaurie recibió plata sabiendo que era de la guerrilla?”. Debido a esto, el mencionado comité de ganaderos casi que desapareció.
Como testigo de las aseveraciones del Presidente de Fedegan, está el ganadero Alberto Castillo, acusado también por el dirigente gremial de estar «vinculado con la guerrilla». La víctima recurrió ante una reconocida firma jurídica, Conde Abogados, para que lo representara, pues, principalmente, se ha denigrado su integridad moral. Dice: “Si hubiera sido yo quien injuriara contra el señor Lafaurie, ya estaría condenado y amarrado de pies y manos, pero como fue él, un tipo poderoso, contra un simple veterinario, pues no pasa nada”.
El septuagenario hombre, acudió a la Fiscalía donde interpuso denuncia por injuria y calumnia, delitos que el Código Penal tipifica con pena privativa de la libertad entre 16 y 72 meses (CP. Art. 220 y 221). En los descargos que hizo, el profesional de la medicina veterinaria manifiesta que “jamás ha tocado ganado alguno de entes armados al margen de la ley”.
Las injuriosas declaraciones hechas por el máximo representante de la ganadería colombiana, han afectado la economía, la honra y el buen nombre del vilipendiado veterinario, poniendo en peligro –inclusive- su vida y la de su familia.
El día 27 de diciembre, después de cinco años, el demandante y el imputado deberían comparecer ante un juez en el centro judicial de Paloquemao, curiosamente, Lafaurie no asistió.
Por todo lo descrito, es necesario traer a colación la siguiente premisa: cuando Álvaro Uribe era Presidente y recorría el país en sus famosos consejos comunitarios, el veterinario López lo increpó denunciando los frecuentes asesinatos de los jóvenes de esa región y acusó al ejército de esos crímenes. Curiosamente, en un silencio profundo, el hoy senador evadió esta acusación.
¿Será protegido el presidente de Fedegan por su doble delito, pues es un hombre con poder que se codea con el expresidente Uribe y el exprocurador Ordóñez o se hará justicia a favor de este humilde campesino?