Las armas de todo tipo han sido utilizadas a través de la historia para dominar al ser humano; es lo que muchos conocemos en las lecturas de todo tipo elaboradas para la fe, para las conquistas, para ostentar el poder, para humillar, para ganarle al humilde.
A pesar de que las lecturas bíblicas, de todas las religiones, comentan que sus líderes como Jesús y otros, utilizaron la palabra para enseñar el amor y la paz, eso nadie lo tiene en cuenta, y a través de los tiempos se ha ignorado, sin pensar, que quizás era otra forma de vivir el socialismo humanitario, y no el socialismo que se quiere implantar respaldado en las armas que dobleguen e impongan.
Hoy las armas utilizadas para sostener una guerra en Colombia, nos obligan a analizar el tema de la paz. A propósito de las noticias sobre la presencia de Timochenko en Cuba, pude observar y escuchar comentarios populares en corrillos, de personas comerciantes, compradores, que juntos opinaban desesperanzados sobre lo que hoy pasa en nuestro país. Esos comentarios me obligan a escribir pensamientos y opiniones respetuosas al respecto.
En las redes sociales se puede leer comentarios de congresistas que ven las cosas como si la paz fuera a llegar mañana, que hacen pensar a cualquiera que pareciera que no estudiaran con delicadeza el tema PAZ. Tampoco ven el tema de la seguridad ciudadana que hoy mantiene humillado al pueblo colombiano por cualquier tipo de arma que roba y mata. Eso no es paz.
Los que vivimos los momentos como militares, enfrentados persiguiendo colombianos en cualquier época en orden público, podemos dar fe de que las armas no sirven para nada; muchos abandonamos los uniformes porque no compartimos ese tipo de lucha armada interna que es diferente a luchar contra enemigos de otros países. Algunos tuvimos puestos en la cien, una arma apuntándonos y haciéndonos sentir humillados porque perder la vida por cuento de nada no es fácil; perder cualquier miembro por una mina quiebra patas y quedar invalido de por vida tampoco es fácil ; así que las armas, se podrían llamar como el apoyo de incapaces; con ese apoyo se busca cumplir los deseos de poder y de dinero, de personas hombres o mujeres, que no piensan y necesitan algo que humille la dignidad del ser humano y lo doblegue. Los verdaderos protagonistas del enfrentamiento armado en Colombia son unos soldados y unos guerrilleros obligados por ley o por el delito a portar armas para humillar al pueblo y matarse porque les ordenan.
La verdadera paz se conseguirá el día que los buenos e inteligentes lideres que tienen el poder en Colombia y no portan armas para exponer sus puntos de vista, analicen que las armas no son necesarias para debatir respetando y cumpliendo la constitución Colombiana.
El día que la inteligencia haga entender a todos, sobre todo a quienes están por fuera de la ley, que las armas no pueden estar presentes en un proceso de paz, ese día las cosas cambiaran para Colombia.
El día en que la inteligencia obligue a quienes dirigen las guerrillas, para que dejen libres a los guerrilleros obligados que son niños, a matarse por órdenes y por miedo y entreguen las armas, habrá verdadera intencionalidad de paz.
En Colombia nadie necesita armas para vivir en paz; así que hoy, como se ven las cosas, si quienes pretenden vivir en paz no entregan las armas es porque la inteligencia, no les permite demostrar que sus ideas tienen razón; razón por la cual necesitan ese instrumento que usan los brutos, desadaptados, que necesitan ese instrumento y eso se llama cobardía. Así nunca habrá paz en nuestro país.
