Cuando construyeron la línea de TransMilenio por la calle 26 hace 12 años, por motivos poco claros el distrito compró y tumbó muchas casas y negocios en ambos costados, en el sector del Cementerio Central.
Nunca utilizaron esos espacios. Y, desde entonces, esos terrenos han quedado baldíos. Incluso, los tienen rodeados con cercas de alambre de púa y hasta pagan vigilancia para que los vecinos no tengan acceso.
En cualquier parte, es lamentable para los residentes perder el uso del espacio público. Pero la situación es particularmente grave acá, al lado del barrio Santa Fe, que sufre de muchos problemas sociales y de una grave falta de áreas verdes.
Cada vez que paso por esas tierras sin uso me da rabia. ¿Por qué en una zona tan gris como es el Santa Fe nosotros no podemos sentarnos a leer en el césped, jugar frisbee o fútbol o pasear el perro?
Hace varios años le escribí al Instituto de Desarrollo Urbano preguntando por estos espacios. Me respondieron burócratas, nombrando un sinfín de leyes, normas y reglamentos. Pero, en ningún momento explicaron cómo es posible que el distrito esté utilizando nuestros impuestos para prohibirnos la entrada a estos espacios verdes!
De esta situación también les he comentado a varios miembros del Concejo de Bogotá —que queda a unas pocas cuadras del sitio— y no ha habido ningún cambio.
Incluso, una vez le hice la pregunta a uno de los vigilantes de estos espacios. ¿Si tú fueras vecino de acá,' le comenté, 'no quisieras poder pasear el perro o jugar fútbol en esta área verde?'
Se molestó conmigo. 'Yo no juzgo la situación,' respondió. 'Este trabajo me paga el arriendo y no pregunto nada más'.
Pero no es precisamente 'trabajo'. El vigilante pasa todo el día observando los vehículos que pasan y charlando con los vendedores callejeros.
Detrás de esta absurda y dañina situación es difícil creer que no haya nada más que incompetencia. Estos lotes fueron comprados durante la notoria y corrupta Alcaldía de Moreno. ¿No será que la Alcaldía de Moreno les hizo favores a amigos comprando propiedades con sobrecosto sin importar que tuvieran uso?
¿Y quién, aparte de los vigilantes, se está beneficiando de la absurda situación actual?
Estos no son los únicos espacios públicos en la zona de los cementerios que no se aprovechan. Está también la cuadra de los antiguos mausoleos, ahora vacíos y cayéndose. Los mausoleos llevan una bella obra de memoria sobre las víctimas del conflicto colombiano. Pero, lamentablemente, casi nadie les presta atención o los visita, y dentro de unos años se van a derrumbar por completo. La solución es restaurar uno de los bloques de mausoleos y convertir los demás espacios en un parque de contemplación, con jardines, árboles y piscinas reflectivas.
Estos cambios convertirían el sector la 26 de una zona gris y peligroso a una área activa, recreativa y atractiva.