Los habitantes del corregimiento Las Delicias, en Tierralta (Córdoba), se han tenido que ingeniar la manera para que sus celulares tengan señal. Desde hace ocho años que llegó la telefonía celular a la región, nunca han podido contar con la cobertura apropiada para comunicarse.
Como si estuvieran en el siglo pasado, las personas deben ir a un punto fijo, donde acomodaron un palo de seis metros de altura con una antena hechiza de la cual se desprende un cable que se debe conectar a los celulares.
Los habitantes en su mayoría tienen registrados sus celulares con la compañía de teléfonos Claro. Desde siempre llaman a sus operadores para que reporten la falta de cobertura, pero sus peticiones nunca son atendidas.