Ante el COVID-19 el gobierno nacional ha adoptado una serie de medidas para mitigar la crisis, las cuales consideramos acertadas porque reúnen los parámetros de eficiencia, eficacia y efectividad para superar idóneamente la emergencia social. Dichas medidas están divididas en dos frentes. El primero se concentra en acabar con el contagio a través de dos ejes: la cuarentena obligatoria como alternativapreventiva; y las respectivas dotaciones para la atención médica de los contagiados. El segundo se concentra en la ejecución de estrategias efectivas, encaminadas a sanear los golpes que está padeciendonuestra economía.
Sobre el primer frente es claro para la ciudadanía el cumplimiento de la cuarentena obligatoria, así como el suministro de dotaciones a los profesionales de la salud para brindar una atención óptima, eficiente y oportuna. Verbigracia, observamos con agrado el anuncio de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, quien confirmó la primera importación de 50,000 tests PCR RT de Covid-19 desde Corea, un producto llamado Allplex de Seegene que arroja resultados en 4 horas. Lo que nos demuestra que en Colombia se implementarán las mejores prácticas mundiales para el manejo del COVID-19. Adicionalmente, el gobierno ha tomado la decisión de proveer los recursos para el sistema de salud, de tal manera que sea posible atender los requerimientos en materia hospitalaria. Con dichos recursos y la llamada simplificación de trámites, se acelerará la implementación del programa de Punto Final. Esto es lo más importante del asunto.
Empero, sobre el segundo frente ―el cual está encaminado a salvaguardar el sistema productivo y, correlativamente, mitigar los riesgos colaterales― abundan infinidad de especulaciones dentro de los colombianos. Para ello, aclararemos las medidas dispuestas por el gobierno nacional con miras a reconstruir la productividad y las finanzas del Estado.
Primero. El gobierno anticipará la devolución del IVA; el cual se hará a partir del 8 de abril y los beneficiados, que serán la parte más vulnerable de la población, estarán en los programas de Familias en Acción y del Adulto Mayor. Además, se podrá solicitar un alivio consistente en un aplazamiento del pago de las cuotas de créditos hipotecarios, de consumo, tarjetas de crédito, crédito de vehículo y comerciales, por los próximos meses.
Segundo. Se destinará un billón de pesos en créditos para el sector agropecuario, lo cual les garantizará el ingreso a los campesinos de nuestro país ―quienes son los más afectados― con el propósito de que puedan llegar a las distintas centrales de abasto para proveer los alimentos que la población demanda. Dichos préstamos se podrán utilizar para capital de trabajo, inversión y reactivación económica.
Tercero. Se confirmó que se garantizará un ingreso adicional a más de 2.6 millones de hogares de Familias en Acción y que habrá un giro para aproximadamente 204.000 estudiantes de bajos recursos que hacen parte del programa Jóvenes en Acción y Colombia Mayor.
Cuarto. En todo el territorio nacional, se reconectará el servicio de acueducto a cerca de un millón de personas (200.000 familias) que lo tienen suspendido por falta de pago. En un estado de excepción como el que vivimos es menester hacer lo propio, pues una medida social como esta es efectiva para mitigar un asunto de salud pública.
Quinto. El gobierno nacional ofrecerá garantías a través del Fondo Nacional de Garantías, para que las pequeñas y medianas empresas tengan facilidad de acceso a las distintas líneas de créditos con el sistema financiero. Esto es más que acertado, dado que, es vital oxigenar la actividad económica de quienes integran una de las partes más débiles dentro del sector productivo: las pymes en vía de crecimiento.
Adenda: las medidas para sanear y salvaguardar nuestra economía van en sintonía con las necesidades y realidades de la nación. Quienes han creado y formado empresa así lo saben. De la misma manera, también lo saben quiénes han trabajado y conocen el valor del trabajo. Por otra parte, se ha criticado el decreto 444 sin que lo hayan leído. El FAE y el FONPET son cuentas nacionales para asuntos de interés nacional. Así las cosas, es un ahorro que debe y puede usarse en situaciones como las que vivimos, aun cuando no será suficiente. Es por ello que hay que pensar en utilizar las reservas, pues la situación lo amerita.