Cuando los periodistas de la Revista Don Juan entraron a su casa en el 2007 no podían creer tanta extravagancia. En esa época Pablo Ardila tenía 38 años y era gobernador de Cundinamarca. Para el sueldo que tenía como gobernador era demasiada la extravagancia: sillas con patas de elefante que él mismo había casado, cabezas de rinoceronte y hasta una jirafa disecada.
Era un hombre de zapatos Gucci y Rolex en su muñeca. Era el único hijo de la relación que sostuvieron Jaime Ardila, creador y dueño del Espacio hasta el año 2013 y Hellen Sierra. Estudiante mediocre del Gimnasio Moderno. Estudió Economía en Estados Unidos y regresó a Colombia, según Don Juan, a ocuparse de los negocios familiares que incluían varias fincas en el Cesar y por supuesto El Espacio.
Vivía de hacer fiestas y de vender amuletos para la buena suerte. Parecía un personaje de película. Siempre afirmó que el secuestro de su papá lo cambió y lo convirtió en una mejor persona. Estuvo en la Cámara de Representantes en donde se ufanaba de gastarse el tiempo haciendo barquitos dentro de botellas, su pasatiempo favorito. Fue gobernador y, ante los repetidos ataques que recibía de El Tiempo por su incompetencia y presunta corrupción se defendía afirmando que se trataba de la envidia que le tenía ese medio a El Espacio.
Mientras fue gobernador se inscribió en el Safari Club International en donde pagaba 50 mil dólares para obtener una licencia que le permitiera cazar elefantes. Vivía en una casa de 2.600 metros cuadrados diseñada por Rogelio Salmona. Era fanático de los relojes entre los que se contaban varias decenas de Patek Philippe y Rolex, según cuenta la célebre crónica que le hizo la Revista Don Juan en el 2007 escrita por Marta Orrantia y fotografiada por el gran Santiago Forero. La crónica reveló toda la ostentación de un gobernador infamemente rico y lo puso sobre la lupa del país a él que siempre había guardado bajo perfil.
Ardila Sierra estuvo preso tres años, entre el 2007 y el 2010. Lo condenaron por presunto enriquecimiento ilícito y corrupción. En el 2010 salió libre arreglando sus asuntos con la justicia y desde ese momento se radicó en España con su padre. Una década después volvemos a saber de él. En este momento se encuentra detenido en el centro penitenciario de Brian 1-Cataluña, denunciado por el propio personal que trajo desde Colombia para ayudarlo.
Según el director de la Policia general Jorge Luis Vargas "Dentro de las diligencias que evidenciaban su actuar criminal fue necesario analizar sus movimientos bancarios, los cuales no eran congruentes con la labor que realizaba en Barcelona, teniendo en cuenta que el capturado poseía varios autos de alta gama y una vivienda ostentosa, lo que llamó particularmente la atención de las autoridades judiciales"
Esta vez, lejos de su país, le quedará muy difícil volver a zafarse de la justicia.