La eliminación de la Selección Colombia del Mundial de Catar de 2022, reconfirma los siguientes conceptos:
- A los dirigentes del fútbol colombiano lo único que le interesa es el dinero. Proceso, trabajo y demás pues... Desde que se pueda ahorrar unos pesos, mejor...
- La mediocridad de nuestro fútbol y del torneo nacional son evidentes y esto se ve reflejado en la selección. Antes, las figuras de afuera nos salvaban las papas, ahora...
- Todos los entrenadores colombianos son 'manoseados' y manipulados por directivos y jugadores. Rueda es el ejemplo más claro.
- En el ámbito internacional, somos considerados pechofríos, cuando llega el momento de dar el salto de calidad, siempre hay temor y se fracasa... Aun así nos creemos más que los demás...
- Se termina un ciclo para muchos jugadores de largo recorrido en selección, de los referentes, Cuadrado, tal vez Ospina, ¿James?... Y los que vienen a excepción de Luis Díaz, son de la media y hasta por debajo. Ninguno juega en la élite.
- Seguir pensando en la actualidad y en la dinámica del fútbol, que hay 'salvadores' es bien complejo. Sin una idea de juego y sin el espíritu solidario de equipo no se llega a ningún lado. Está selección nunca mostró sinergia, compromiso, ni mucho menos pertenencia. Conjunto plano, de jugadas y chispazos. Puedes tener a CR7 pero si no hay identidad y convencimiento en la labor... Difícil.
- Que gran decepción Reinaldo Rueda, en lo personal, pensaba que era el hombre indicado, empezó bien y mostró cosas interesantes en una Copa América que nos ilusionó a la gran mayoría. Luego el barco se fue hundiendo... El cuento del 500% de rendimiento para los jugadores que quisieran estar en selección, y la llamada presionada y forzada de James, lo terminan de hundir y fracasa su proceso.