Desde películas de Hollywood hasta mitos urbanos hablan de una supuesta profunda rivalidad entre perros y gatos. Si bien es cierto que en muchos casos estos animales contienden y cuando se ven en la calle tienden a pelar e incluso agredirse, no es en todos los casos y depende de las razas de perro o crianza de cada animal.
Sin embargo, Iván Merino, de Euskan Adiestramientos, especializado en conductas caninas por el Instituto Superior de Estudios (ISED), explica a La Vanguardia que “lo realmente importante no es la raza, sino el carácter e instinto con el que nace el animal, lo que determinará la buena convivencia con otros”. Es decir, la crianza es fundamental y sobre todo ponerlo a socializar con otros animales desde la edad temprana, de la 2 a la 6 semana de vida en el gato y de la 3 a la 12 semana en el perro.
Además, si uno de los dos animales llega primero, la presentación no debe ser abrupta, debe ser amigable y sin forzar. Cuando estén juntos puede premiarlos y así mostrar que es algo positivo.
Sin embargo, aunque todo lo anteriormente nombrado debe tenerse en cuenta, existen ciertas razas que son más dóciles y amables con los gatos: Labrador retriever.Golden retriever, Bóxer, Shih tzu y Bulldog francés. Además de los perros criollos, estos animales son muy agradecidos e inteligentes. Por lo que identifican con facilidad otros animales y tienden a llevarse bien con todos.
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