El contralor Edgardo Maya ha considerado que el detrimento patrimonial para la nación por el crédito otorgado al contrato Navelena (Odebrecht, Gerlein y Sarmiento) es de $ 135.805 millones, puesto que el banco desestimó los riesgos a que se exponía al ejecutar esta operación crediticia. Específicamente el banco realizó dos desembolsos, en diciembre de 2015, uno por $70 mil millones y otro por $50 mil millones, garantizados por la Fiduciaria de Occidente del grupo Sarmiento Angulo. La Contraloría evidenció que no se realizó un análisis serio de la garantía al interior del banco, y a la fecha Fiduoccidente considera que garantía no es exigible, por lo tanto, hay un detrimento patrimonial compuesto por los 120 mil millones prestados más $ 15.805158.900 en intereses corrientes y de mora, exigibles desde diciembre de 2016.
Al momento de otorgar el crédito de $120.000 millones a Navelena, fue objeto de análisis la situación de Odebrecht dentro del proceso denominado “Lava Jato” en Brasil, que desde el 20 de junio de 2015 tenía cinco (5) directivos de la Organización detenidos por la Policía Federal del Brasil. El capital accionario de esta compañía es de 86.67% dentro de Navelena, y los préstamos otorgados se realizaron en diciembre de 2015.
Según consta en el acta No 166, la Vicepresidencia Comercial se pronunció en el sentido que las personas jurídicas y los representante legales de las empresas del grupo Odebrecht que actuaban como contratistas en Colombia, eran absolutamente diferentes de los directivos y empleados que se estaban investigando en Brasil, este pronunciamiento está basado en los conceptos legales externos emitidos por: Ricardo Hoyos Duque, expresidente del Consejo del Estado, y Jaime Bernal Cuéllar ex procurador general de la Nación, así como las firmas Arrieta Mantilla y Asociados y Jaime Lombana Villaba & Abogados
