Fotos: Vía Twitter
Durante la construcción de una de las líneas del metro de Roma en 1970, los ingenieros italianos descubrieron una de las casas romanas mejor cuidadas que se han encontrado. En ciudad de México, gracias a la construcción del metro subterráneo, se encontraron fortalezas y templos aztecas. La expansión de esos medios de transporte en las grandes ciudades conlleva, por lo general, a grandes descubrimientos arqueológicos.
Bogotá no fue la excepción. El proyecto de ampliación de la avenida Caracas para la construcción de una nueva línea de Transmilenio en la capital colombiana, develó un pedazo de la historia muisca previa a la colonización que llevaría alrededor de mil años enterrada en el subsuelo de Usme: 26 tumbas completas, 3 cuerpos con cuentas de collar, 4 vasijas completas y huellas de poste, además de fragmentos cerámicos. Este corresponde a uno de los hallazgos más grandes en la historia reciente de Bogotá.
Los vestigios serán llevados a un laboratorio donde se realizarán análisis y estudio. Se espera que el instituto busque un acuerdo para mantener la tenencia del material arqueológico, con la autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH).
Usme es una de las localidades donde hubo más presencia indígena. Hace 7 años en la hacienda El Carmen se encontró una necrópolis indígena con centenares de restos ancestrales que fue el primer impulso para la creación de un museo arqueológico.
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