Las mejores:
Boyhood
1. Boyhood: La película sobre la juventud más importante desde 400 golpes. Doce años duró Richard Linklater filmando esta obra maestra. Vemos como, sin artificios de ningún tipo, los personajes van envejeciendo conforme transcurre la historia. Más que una película es el manifiesto de una generación. Todos somos Mason.
2. Interestelar: A Interestelar los críticos le han achacado, entre otras cosas, la enorme aceptación que ha tenido entre el público. Esa popularidad le valió haber sido ignorada en los próximos Globos de Oro. Sin embargo, nada podrá borrar la emoción que sentimos cada vez que fuimos a verla. En el futuro la gente leerá incrédula las malas críticas que pulularon en torno a una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos.
3. ¡Somos lo mejor!: Tres chicas entre 12 y 13 años forman una banda de punk en el Estocolmo de 1982. Lo maravilloso es que aunque aman el punk y son consecuentes con sus mandamientos (¡¡Nunca serás femenina pequeña mujer!!) ellas no tienen ni idea de tocar instrumento alguno. Aún así se animan y odiando el deporte y la ciudad donde viven, pueden llevar su sueño de tocar en vivo ante un público que no queda completamente indiferente. En el año de Boyhood otra película sobre la juventud perdida nos hace un nudo en la garganta. Estas tres niñas, adorables, preciosas, son lo mejor… ¡que duda cabe!
4. El lobo de Wall Street: Con cruces y santos fue recibida esta hiperquinética comedia que al final termina siendo una apología a las drogas duras. Sin moralismos de ningún tipo el maestro Martin Scorsese consigue darnos un retrato descarnado y puro, casi que documental, de Wall Street. Leonardo di Caprio y Jonah Hill hacen añicos la pantalla.
Relatos Salvajes
5. Relatos Salvajes: En seis relatos Damián Szifron nos pinta la violencia que cabalga no solo dentro del espíritu de cada argentino sino sobre todo lo que llevamos adentro los seres humanos. Desde Latinoamérica, una tierra literaria que desde los tiempos de Glauber Rocha no da un clásico, emerge esta película trepidante, divertidísima, que desde su absurdo comienzo, un avión atropellando a dos viejitos que toman plácidamente el sol en el solar de su casa, te atrapa y no te suelta. Todo un ejemplo de cómo se puede hacer un cine universal desde el tercer mundo.
6. Snowpiecer: Después del apocalipsis toda la humanidad cabrá en un tren que no se detendrá nunca. Afuera la nieve domina al mundo y después del vagón de los privilegiados está Dios, el inventor de la máquina. Hasta él debe llegar la revolución y una vez se esté frente al padre celestial que tiene cara de Ed Harris, hay que matarlo. No existe rebelión exitosa que no asesine al padre. En ningún momento decae el ritmo de esta originalísima película sobre el apocalipsis.
7. Ida: ¿Y todos esos niños que quedaron huérfanos durante la invasión nazi a Polonia, a dónde fueron a parar? Ida es una joven novicia que no sabe ni siquiera por qué quiere ser monja. Su superiora le abre las puertas del convento para que de la mano de una tía, única familiar que le sobrevive, la chica pueda conocer el mundo y decidir si quiere entregar su vida a Dios. Conocer la verdad sobre lo que sucedió con sus padres la reconcilia con la vida pero la aleja definitivamente de la absurda creencia en un ser todopoderoso. De Polonia nos llega este film contenido, minimalista y conmovedor filmado en un hermoso blanco y negro.
8. Nebraska: El tiempo pasa y Bruce Dern es un viejito con Alzheimer que cree haber ganado la lotería. A su hijo no le queda otra opción que llevarle la cuerda y emprender un largo viaje en donde descubrirá la verdadera esencia de su padre. A pesar de que su argumento podría prestarse para una asquerosa manipulación sentimental, el maestro Alexander Payne se resiste a mirar con conmiseración y piedad a sus personajes, lo que sirve para crear una de las comedias más implacables que hayamos visto en mucho tiempo.
9. Perdida: Ha sido acusado David Finsher de misógino por este thriller que también es una comedia, como si el personaje de Ben Affleck saliera muy bien librado. Lo que hace el creador de Seven es una crítica demoledora hacia esa morfina alienante que inmoviliza los sentimientos y a la que llaman matrimonio.
Ninfomaníaca
10. Ninfomaníaca: Desmesurada, atrevida, controvertida, las películas de Lars Von Trier siempre van a llevar estos adjetivos. A mí, como a mucha gente, me gustó más la primera parte que la segunda… pero igual es una joya absoluta y creo que nadie queda indiferente al verla. Von Trier hace su propia Justine en los albores de un nuevo milenio.
¿Y LAS PEORES?
La crítica es un ejercicio solitario y subjetivo, por eso, aunque muchos no estén de acuerdo, esta es mi versión de los hechos:
1. Ciudad delirio: Desde su mismo estreno en Cartagena causó polémicas. Se rumoraba que habían presiones por parte de la ministra de Cultura para imponerla como la película que iba a inaugurar el festival. Una afrenta a las negritudes, a la salsa y a la propia Cali. Una película de españoles financiada con capital nuestro en donde lo único resaltable es la calidad interpretativa de Carolina Ramírez.
2. Cantinflas: Insoportable, como una novela deTelevisa, resultó el biopic del cómico mexicano. Aparte de las actuaciones de Oscar Jaenada y Michael Imperioli, la película, como la gran mayoría del cine latinoamericano, está plagada de pésimas interpretaciones. Sin embargo, su mala calidad no ha sido óbice para ser vista por millones de personas. En el cine, que duda cabe, la publicidad ha reemplazado a la crítica.
El Gran Hotel Budapest
3. El Gran Hotel Budapest: Pereza es lo que me da ver una película de Wes Anderson, el cineasta de los chocolocos por excelencia, de los chicos creativos y enrollados. La frialdad y distancia que asume para crear sus atmósferas, me resulta pedante y sobre todo aburrida. Millones de freaks alrededor del mundo han alabado su estética. Como me sucede con este director desde que estrenó hace diez años La vida acuática de Steve Zisso, me salí a los veinte minutos.
4. No se aceptan devoluciones: Por un momento cientos de miles de seres inteligentes, brillantes, descubrieron que a pesar de todo lo que habían aprendido en las universidades más prestigiosas del mundo, lo único que querían ver en el cine era un capítulo alargado de La Rosa de Guadalupe. Conozco amigos a los que respeto profundamente que lloraron con esta lamentable película. Lo peor es que ya se habla de una segunda parte en donde esta vez el niño que muere de cáncer será interpretado por Chabelo.
Éxodo dioses y reyes
5. Éxodo: Dioses y reyes: Ay, qué pereza una película de tres horas con pura gente enruanada y empantuflada. Estos esperpentos anacrónicos, disfrazados de revisionismo histórico, es el nuevo ataque del sionismo escondido en Hollywood. El que tenga ojos que vea y el que sea masoquista que aguante. Éxodo es un plomazo.
