- Drunk: Un grupo de profesores está convencido que no se puede vivir sin tener en la sangre un 0.5 de alcohol. Dos copas de vino antes de empezar de clase pueden transformar a un profesor poco carismático en un tipo encantador. Sin embargo, el alcohol puede llegar a ser una trampa aunque también siempre será un instrumento liberalizador, una puerta que se abre siempre a nuevas sensaciones. Sin juicios de valor el genial Thomas Vinterberg como un homenaje a la vida, al trago, a los amigos. Una locura preciosa justa para ver en navidades. Se encuentra en Netflix
- In the heights: Lin-Manuel Miranda es hijo de puertorriqueños y nunca olvida sus raíces. Su debut en Broadway no pudo ser más fulgurante con la esplendorosa Acá, en In the heights, regresa a Washingtong Heights, el barrio de su infancia, a sumergirnos en esta fabulosa preciosa que, en un mundo sin Dios, no tuvo ninguna acogida por aquello de que está terminantemente prohibido emocionarse con un documental. Gracias a HBO la pueden ver cuando quieran.
- El ultimo duelo: A sus 83 años Ridley Scott tiene una vigencia que pocos directores poseen. ¿Alguien duda de que el 2021 no fue su año? Al parecer si, los Globos de oro no le perdonan que su Casa Gucci, con Adam Driver y Lady Gaga a la cabeza, haya sido un placer para los sentidos y no una tortura tipo Nomanland, el bodrio que decidieron premiar el año pasado. El último duelo muestra una Francia medieval demasiado precisa y deshumanizada, uno de los mejores retratos de uno de los periodos más enigmáticos de todos los tiempos. Pero, en vez de hacer la típica y clásica historia de caballeros, Scott nos sumerge es en la tragedia de ser mujer en una época en donde era casi un pecado serlo. La mejor escena de pelea que hemos visto en mucho tiempo la que protagonizan Adam Driver y Matt Damon. Una delicia que pasó completamente desapercibida.
- Promising Young woman: Mezclar los ya viejos clásicos de Britney Spears de comienzos de este siglo con Wagner, es apenas uno de los pincelazos que da esta obra seria, atrevida, que se desliga de cualquier tipo de cliché que su precepto, el de los malditos hombres abusadores, puede dictar. Carey Mulligan hace una de sus actuaciones más consagratorias. Una película divertida y a la vez devastadora. Un clásico inmediato
- La asistenta: Con una sutileza pasmosa, mostrando un día en la vida de una asistenta de una productora de televisión, Kitty Green, una joven directora de cine, aborda con pulso firme e inclaudicable el machismo que habita en cada oficina del primer mundo. Pasó desapercibida en nuestro país a pesar de las buenas críticas que cosechó en todo el mundo.
- El agente topo: Desde Chile nos llega la historia de un infiltrado mayor de ochenta años que busca encontrar las pruebas del supuesto maltrato que viven adultos mayores en un asilo. La ternura con que la directora Maite Alberdi lleva este testimonio de vida lo hizo merecedor de la nominación a mejor película extranjera.
- El poder del perro: Un western de estos días, con el precepto feminista que dicta la razón. Tenemos a un ganador del Oscar seguro: Benedict Cumberbatch, soberbio como pocas veces lo ha estado un actor en un western.
- Tick, Tick, Boom: En el año de los musicales Netflix le apostó a esta hermosa de Lin-Manuel Miranda, su particular homenaje a uno de sus ídolos, Jonathan Larson, el malogrado creador de RENT, uno de los musicales más hermosos de Broadway, con un inspiradísimo Andrew Gardfield y una puesta en escena sublime. Nominada a los Golden Globe es un espectáculo que debes ver ya.
- Fue la mano de Dios: Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino, Fue la mano de Dios es una película muy importante para mantener viva la llama del cine. Es una película sobre el amor a Maradona y al cine y a los papás y a la juventud y a todas las cosas realmente importantes de la vida. Es una película sobre un muchacho que no encuentra las palabras para gritar su dolor, es una comedia, es un drama, es todo, es Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino, es un homenaje a Fellini, es Amarcord, son los Inútiles, es un homenaje al cine de Fellini, Paolo Sorrentino es Fellini, es tan importante como Fellini, no se puede vivir sin El joven papa, sin el Nuevo Papa, sin Juventud, sin La Grande Belleza, no se puede vivir sin Paolo Sorrentino.
Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino, Paolo Sorrentino. Todavía estoy llorando.1
- No mires para arriba: No mires para arriba, Wow. Di Caprio es un actor que sabe escoger muy bien sus papeles, por eso es que cada una de sus películas es un acontecimiento. No mires para arriba es un tratado sobre la estupidez, una sátira de la importancia de Doctor Strangelove o El gran dictador, una comedia para entender la política del siglo XXI, dominada por las redes sociales y toda la mierda:es más importante para la humanidad el culo de las Kardashian que el apocalipsis. Un ensayo empapado de humor negro que explica el surgimiento de impedidos mentales como Trump o Alex Char como mandatarios de altísima popularidad. Una pelicula necesaria, fundamental, un nuevo golazo de Netflix.