Lara Yunaska oficializó la entrada a la familia Trump en 2014, cuando después de seis años de noviazgo se casó con Eric Trump, el tercer hijo del magnate norteamericano que es el nuevo Presidente de Estados Unidos. El matrimonio se realizó en la ostentosa residencia de Mar a Lago, en la Florida, una antigua construcción declarada patrimonio histórico que Trump compró en 1985 y convirtió en un club social y lujoso hotel de más de 125 habitaciones con uno de los mejores campos de golf de Estados Unidos.
La presentadora y productora de televisión se hizo más que visible en la pasada campaña de reelección de Trump, en 2020, la cual perdió contra la dupla Joe Biden y Kamala Harris, quien se convirtió en la candidata demócrata hace tres meses cuando Biden declinó.
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Tanta fue la popularidad que ganó Lara Trump se hizo popular en la Convención del Partido Republicano el pasado mes de julio cuando transformó su habilidad como presentadora de televisión a activista política logrando un gran protagonista y el cargo de directora del Comité Nacional del partido, donde Trump la elogió de manera muy explícita. Fue ella quien, en medio de aplausos y gritos de júbilo cerró con un emotivo discurso la Convención Nacional Republicana.
Terminó elegida por el partido como directora Comité Nacional Republicano, que controla las finanzas y estrategias electorales del partido para el periodo 2024-2028. A partir de su trabajo en la campaña presidencial, donde participaba en concentraciones hablando a todo pulmón temas relacionados con la migración legal a Estados Unidos y el empoderamiento de las mujeres, una vez llegado Trump a la Casa Blanca, los republicamos vieron en Lara Trump, nacida en Carolina del Norte hace 42 años, una posible congresista, pero ella declinó de cualquier aspiración distinta a la de acompañar a su suegro en la carrera a la Presidencia que acaba de coronar. En esta campaña se la jugó a fondo en su estado natal y Trump logró nuevos votantes en el área rural.
Ante el paso al costado de Melania Trump, la esposa del candidato y de su hija Ivanka, que fue una activa asesora de su padre en la pasada candidatura mientras esta vez no tuvo juego, Lara Trump es la figura política dentro de la familia presidencial. Para esta campaña, una de las responsabilidades de Lara Trump, aparte de concentrar el voto femenino y el de migrantes, fue la recaudación de fondos a través de sus correrías por el país. Logró recoger 280 millones de dólares en tan solo ocho meses. Desde 2015 su único descanso como activista republicana al lado de su suegro lo tuvo durante los cuatro años de la presidencia de Trump, donde no figuró de manera significativa. Se reactivó para la campaña a comienzos del 2023 y fue clave en el propósito logrado que se confirmó en la madrugada de este 7 de noviembre.
