-¿Quién le enseñó a hacer la prueba del paludismo?
-Me capacitó un personal que mandó la parroquia de San Vicente. Tengo mi certificado y todo en toma, coloración y diagnóstico de gota gruesa. Ellos me dejaron los materiales y el microscopio.
-¿Y cuánto le pagan por cada prueba?
-No me pagan nada. Dejan una ayuda para renovar los implementos o los medicamentos que se necesitan. Pero no se cobra nada por el servicio.
-¿Y por qué no cobra?
-Porque mire, esto aquí estamos muy apartados. Tenemos que ayudarnos entre todos. Todo el mundo entonces presta un servicio comunitario. Unos ayudan a mantener los caminos, otros a hacer los puentes, y así. Mi servicio es ése, hacer las pruebas de paludismo ya que soy el único que sabe. Me he cansado de rogarle a la gente que aprenda pero a nadie le interesa.
-¿Y hay mucho paludismo?
-Más bien no. Ya se ve poco. Lo que sí se ve mucho es el dengue. Aquí les damos las medicinas.
José Olivo Rodríguez.
Vereda Las Mercedes, Solano – Caquetá.