Declaraciones de César Jerez, dirigente de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina - Anzorc
Anzorc se pronuncia sobre la negativa del gobierno a constituir la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo
El Consejo Directivo del Incoder "aplazó" la decisión que debía tomar sobre la constitución de Zona de Reserva del Catatumbo - ZRCC. Aducen que, según una comunicación oficial del Procurador enviada al consejo directivo del Incoder, hay que esperar a que se falle una tutela interpuesta contra la constitución de la ZRCC y a que se defina la demanda de incontitucionalidad que se tramita en la Corte Constitucional contra todo el articulado de la ley 160 que le da vida y sostén jurídico a las ZRC.
Esto no es un aplazamiento, es una leguleyada más del Procurador que viola el cumplimiento de la ley 160 y los acuerdos.
El gobierno de Juan Manuel Santos no cumple la ley 160 ni la palabra empeñada ni los compromisos ni los acuerdos que suscribió para suspender los bloqueos de carreteras y levantar el paro campesino del Catatumbo. ¡Que decepción! Nos sentimos engañados.
El ministro Lizararlde y el gerente del Incoder, Rey Borbón, se prestan para violar ley 160 al no constituir legalmente la Zona de Reserva del Catatumbo. Ellos y el presidente no cumplen ni la palabra ni la ley.
Va un curso un complot de "poderosos" del sector Defensa, de la SAC, del cartel de la palma, de Ecopetrol, de terratenientes, latifundistas y narcotraficantes contra la única figura que existe en la ley que posibilitaría ejercer el derecho a la tierrra y el territorio para el campesinado.
Las ZRC son un inicio hacia la reforma agraria, un aporte fundamental hacia el ordenamiento territorial incluyente que requiere el país, representan la posibilidad de garantizar el acceso a la tierra, de formalizar la propiedad campesina, de llevar desarrollo rural al campo con políticas públicas, con nueva institucionalidad e inversión social, de jerecer el derecho a la territorialidad para el campesinado.
Ustedes, señores de la tierra, señores del poder, señores del narcolatifundio, señores de la guerra, ustedes no están aplazando nada, ustedes ni siquiera se están equivocando, ustedes lo que tienen es un frío cálculo, planificado, para seguir manteniendo al campesinado en la exclusión, la marginalidad, la pobreza y el ostracismo, privando de los derechos fundamentales a los hombres y mujeres campesinas de Colombia.
La lucha por la tierra y por los derechos campesinos sigue, hasta que los invisibles del campo sean sujetos plenos de derechos, hasta cuando sean ellos y ellas sean reconocidos social y políticamente en sus veredas, en sus territorios, en sus Zonas de Reserva Campesina.