¿Sabe usted el por qué la alcaldesa no se ha pronunciado sobre el paro nacional? Muy simple, ella como mujer inteligente sabe que el único propósito de este evento es demostrar el liderazgo de Petro. Él quiere recuperar la fortaleza que perdió cuando Claudia promovió la consulta anticorrupción y luego cuando en estas últimas elecciones se reafirmó que hay un centro moderado en el país, liderado por la candidata, muy alejado del discurso plañidero del socialismo del siglo XXI.
Cualquier observador desprevenido recordará cómo desde el primer día de este gobierno “el autoproclamado jefe de la oposición” pronosticó a los cuatro vientos que las manifestaciones callejeras estallarían todos los días en cada esquina del país.
¡Dicho y hecho! El desorden empezó con los indígenas del Cauca, los maestros, los estudiantes, los transportadores… y pare de contar.
Por fortuna los colombianos ya aprendimos la lección:
- La reforma a la educación no se logra incendiando el Icetex.
- El transporte no se mejora quemando buses.
- La paz no se implementa incinerando policías con bombas molotov.
El cerebro de los terroristas callejeros funciona de acuerdo a lo que los psicólogos llaman el pensamiento prelógico, presente entre los antiguos paganos, quienes celebraban rituales y quemas para obtener buenas cosechas, aguas lluvias o derrotar al enemigo.
Para ellos el humo y la tierra arrasada son señales de victoria.