La abogada Cielo Rusinque se quedó sin juego en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes. Aunque tenía el espaldarazo del presidente Gustavo Petro y el Pacto Histórico postuló su nombre para la Secretaría General, su dureza y lucha contra la corrupción le jugó en su contra y no recibió el respaldo que necesitaba de los demás partidos. El Pacto se vio obligado a presentar otros candidatos para asumir el cargo.
El malestar contra Cielo Rusinque provenía principalmente del cuestionado representante Wilmer Carrillo del partido de La U, presidente de La U y cuyo vicepresidente es nadie menos Rodrigo Tovar, hijo del ex jefe paramilitar Jorge 40. Debido a la cercanía entre la abogada y Gustavo Petro consideraron que no brindaba garantías suficientes de imparcialidad y propusieron cualquier otro candidato del Pacto Historico que no fuera ella.
Después de la puja fue elegido finalmente Jairo Corzo por unanimidad y quien además tenía el apoyo del presidente de la Cámara, David Racero, de quien es cercano.