En Colombia miles de niños se mueren de hambre; la familia de los hermanos Galán tiene más de $140 mil millones en contratos; los gobernadores manejan a su discreción los billonarios recursos que deja la minería; y un grupúsculo de contratistas cercanos al Gobierno Nacional se ha llenado los bolsillos a costa de los recursos públicos, pero todo esto no ha pasado a ser más que una anécdota comentada marginalmente por algunos medios y en las redes sociales mientras ´lo mejor del periodismo' se ha dedicado a escrutar de forma morbosa la vida de Natalia Springer y el trabajo de la analista que hasta hace poco era recibida y aceptada en los altos círculos del poder en Bogotá.
Pero revisemos su caso a la luz de los hechos.
¿Cómo surgió el escandalo?
Natalia fue denunciada por un viejo enemigo Ernesto Yamhure, quien a través de las tribunas del uribismo más radical no le ha perdonado los debates en los que le comprobó su relación con el jefe de los paramilitares Carlos Castaño. Mezclando verdades con mentiras, desde Estados Unidos el columnista y ex diplomático de Uribe ha emprendido una campaña de desprestigio contra Springer tildándola de corrupta, farsante, ladrona y todo tipo de calificativos de alto calibre que han sido retomados por medios de comunicación como Semana, el Tiempo El Espectador y la misma FM dirigida por su antigua compañera Vicky Davila, quien ahora se muestra sorprendida por la conducta de su antigua colaboradora en dicha emisora.
Yamhure ha utilizado falacias como ha sido vender la idea que el verdadero apellido de Natalia es ´tocarruncho´ logrando despertar el morbo y la carnicería en las redes sociales y vertiendo su odio en contra del Fiscal General y del trabajo de Springer que podría comprometerlo con crímenes de lesa humanidad, y derivaría en un juicio en su contra, una vez se ponga en marcha el modelo de Justicia Transicional para todos los actores del conflicto, incluidos los auspiciadores y auxiliadores del paramilitarismo, así sus casos hayan sido archivados en la justicia ordinaria.
¿Cuál fue el pecado de Springer?
Sin duda Natalia Springer tenía una inhabilidad ética para contratar con el Estado manteniendo su rol como integrante de un medio de comunicación en su calidad de analista de la realidad nacional. ¿Pero eso la convierte en una corrupta? En mi opinión, no.
¿Qué legitimidad y autoridad moral tienen los medios oficiales para cuestionar a una colega por contratar con el Estado?
La Revista Semana subsiste de pauta oficial y contratos para realizar publirreportajes a los gobiernos regionales y al gobierno nacional en el tema del proceso de paz. El Tiempo es un medio con una buena participación en la pauta del gobierno Nacional y El Espectador, también ´enmermelado´, ha retomado los argumentos de su ex columnista Yamhure, sin mayor rigor investigativo y dando vueltas sobre un asunto que han sobredimensionado como si fuera el problema más grande que tiene el país, mientras a sus ojos y bajo su complicidad en unos casos, se han robado el país de forma descarada, contratistas amigos del Gobierno como el mercader de armas Felipe Jaramillo o el zar de las comunicaciones Juan Mesa. Nada de esto ha sido de su interés.
Estos mismos medios, chupándole rueda a las ´investigaciones´ de Ernesto Yamhure, se han encargado de hacer ver a Natalia como una mujer farsante; sin ninguna experiencia ni brillo académico. Incluso colegas que también tiene contratos con el Estado, y columnistas como León Valencia –su antiguo amigo- se han dedidado a despotricar de ella.
¿Por qué la respalda el fiscal Eduardo Montealegre?
El fiscal General no es 'bobo' como lo tildó Vicky Davila por medio de su cuenta de Twitter, en la misma que se queja del odio y los análisis primarios que circulan en las redes sociales. Si Montealegre ha defendido a Natalia a capa y espada es porque está seguro de la calidad del trabajo que ha presentado la analista, el mismo que incluso pasó el examen ante una alta comisión en Washington y que servirá para echar a andar el nuevo modelo de investigación con el que la Fiscalía quiere llevar a juicio a los responsables de crímenes de lesa humanidad del ELN, las FARC, las Autodefensas y las Bandas Criminales. El fiscal se ha jugado todas sus cartas, no por que sea el amante de Natalia como muchos han insinuado pasando por encima de su integridad como mujer, sino porque confía en su criterio y en un trabajo que le ha costado más que lo que ha ganado: su dignidad y el tormento de un periodismo irresponsable, sesgado y sensacionalista.
¿Quién ha cuestionado la calidad del trabajo en la fiscalía?
La base técnica de las acusaciones y cuestionamientos al resultado de los contratos de Springer ha sido un informe del ex director de análisis y contexto de la Fiscalía Alejandro Ramelli. Se trata de un funcionario que ha sido calificado por Eduardo Montealegre y el vice fiscal Jorge Perdomo como un servidor mediocre; siempre sintió a sombra de Springer desde que fue contratada por la institución y cuando ya vio que su continuidad en la entidad era inviable, se despachó con un informe sesgado en el que descalificaba el trabajo de la analista. ¿Es confiable el análisis de una persona que perdió el puesto por no mostrar resultados? Pues no, pero ha sido la base de los análisis con que han querido desmeritar su trabajo.
¿Cuántas personas tienen contratos del tipo Springer?
Son decenas los periodistas, familiares y amigos de los altos funcionarios del Gobierno quienes han usufructuado en erario público. El periodista Juan Carlos Giraldo; Eccehomo Cetina; Camilo Chaparro; Vladdo; León Valencia; la familia Galán; el hermano del Ministro Mauricio Cardenas, Jorge Hernán Cárdenas; el combo de Alex Char en Barranquilla, entre muchos otros que han contratado con el Estado sin tener las mismas consecuencias que ha tenido Natalia, víctima de una persecución que atenta contra sus derechos y su presunción de inocencia.
¿Qué ha contestado Springer?
"Aquí lo único que tenemos son méritos por mostrar a toda esa gente que se levanta y señala. Y eso es lo que me parece más grave aunque el matoneo ha sido brutal. He vivido una vida llena de dificultades y de retos que me han hecho fuerte, pero al final siempre he triunfado. Todo esto servirá para que se conozcan los méritos con que nos hemos levantado, y para hacernos unas preguntas. Yo les pregunto a los que están llenos de veneno; a los de las redes; ¿con que méritos han llegado adonde están? En todo esto lo que hay es mucha doble moral. Todo este ultraje, toda esta satanización: la empezaron los mismos sospechosos de siempre; los autores de la casa de Nari; de los amigos del narco JOB, los mismos asesores de Carlos Castaño: para mí que ellos me ataquen es un reconocimiento al trabajo que hecho por los derechos humanos. (…) pero lo más grave es que lo mejor del periodismo de este país se haya prestado para la quema de brujas y para este chismerío de quinta" Natalia Spriner en entrevista en La W.
