Patéticos todos los personajes del programa La vuelta al mundo en 80 risas. Ellos están pateando la imagen de los buenos colombianos en el exterior. La forma en la que se se burlan de ingenuas personas que permiten que ofendan sus costumbres es inaceptable. ¿Cómo es posible que hagan gestos de desagrado probando comidas que para los demás son objeto de orgullo y hasta hacen parte del patrimonio? Además, nadie tiene derecho de hacer mofa de los estilos y tradiciones de las culturas, ¡es un total irrespeto! Esa no es la manera de hacer conocer nuestro hermoso país.
Pareciera como si el objetivo del programa fuera hacernos parecer como atrasados y gente sin los más mínimos conocimientos de cultura general. ¿Cuándo hemos visto que del exterior vengan a hacer programas similares? ¿Aguantaríamos los colombianos que vinieran malos humoristas y modelos huecas a ofendernos, a irrespetar nuestras tradiciones y costumbres? ¡Claro que no! Pero, en cambio, sí pueden estos incultos ir allá y hacernos quedar mal a los muchos colombianos que sabemos qué es el mínimo de respeto y cultura.
No quisiera ver el día en que alguno de nosotros tuviera que viajar y encontrarnos con una de las personas que fueron víctimas de estas burlas. Lo menos que puede pasar sería que nos ignoraran y en el peor de los casos que nos recordaran que somos del país del que fueron a irrespetarlos y ofender sus tradiciones y nos hagan un desaire que bien ganado lo tendríamos, todo gracias a los humoristas y modelos brutas. Personalmente me daría vergüenza decir que soy colombiano, ya muchas cosas malas han pasado.
Pareciera que no hubiera imaginación para hacer programas al estilo de los que realizaban en los buenos tiempos personas como el señor Héctor Mora (Q.E.P.D.). Él recorría el mundo con su cámara viajera lo más de tranquilo y en nada de lo que hacía hubo irrespeto por nadie. Él siempre se refería con orgullo a su país. De hecho, en esos casos era un referente para los extranjeros que nos veían con respeto porque este programa difundía precisamente eso.
Sin embargo, esto no es todo. Aparte de la pésima imagen, esto da pie para que se permita que así como ellos fueron, vengan otros también y hagan sus pesadas bromas. Afortunadamente, creo que eso no va a pasar porque sé que en ninguna parte del mundo puede haber personas de esta clase.
Para cerrar, esta gente debería recordar la famosa frase: "A la tierra que fueres, haz lo que vieres". Hay que adaptarse a las costumbres y los hábitos del lugar en el que estemos o viajemos. También hay que respetar su idiosincrasia, normas, culturas, comidas, leyes, etc. No obstante, está claro que los productores y las personas que se prestan para este programa no quieren dejar una buena imagen de nosotros. Por culpa de ellos es una lástima y una vergüenza ser colombiano.