En 2008 el nombre de Aida Quilcué tomó vuelo nacional después de liderar la minga indígena que se enfrentó al gobierno de Álvaro Uribe. Siempre fue una mujer radical: en sus decisiones no había términos medios. Con esa contundencia logró ser la primera mujer representante legal del CRIC en noviembre del mismo año.
A sus 48 años su voz es de las que más se ha escuchado durante las mingas indígenas. Como consejera de derechos humanos de la Organización Indígena de Colombia y miembro de la comisión política de la minga indígena encargada de dialogar con el gobierno, supo mantener una posición inquebrantable en defensa de su pueblo. Siempre con la chonta en su mano, su bastón de mando.
Perteneciente al Pueblo Nasa (Cauca) y originaria de Tierradentro, en el Departamento del Cauca, Aida Quilcué era la apuesta para la circunscripción especial indígena al Senado de la República por el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS). Se desempeñó como consejera de derechos de los pueblos indígenas de la ONIC desde el 2016 hasta el 2020, donde se encargó de visibilizar y denunciar las situaciones que los vulneran, entre ellas las ocasionadas por el conflicto armado.
Para esta defensora alegre y valiente, sus luchas le trajeron todas las formas de violencia que vive una mujer. Ejercer autoridad siempre incómoda y en su papel tuvo que sufrir varios hechos victimizantes, dentro de ellos el asesinato de su esposo en el 2008, a manos de las fuerzas militares de Colombia cuando iban por ella, más de 100 amenazas judicializaciones, señalamientos y estigmatización.
La decisión se había tomado durante el XVI Congreso del CRIC, donde se decidieron representantes indígenas a miras de 2022, un congreso donde las mujeres fueron protagonistas. Tras las votaciones de este 13 de marzo llegó al Senado con más de 45.000 votos.
Soy de Tierradentro Cauca, vivo en las montañas de las Cacicas Gaitana y Angelina Guyumus.
Después de ganar las contiendas viaje a mi territorio ancestral para agradecer a mi Resguardo Indígena Piçkwe Tha Fiw y mi comunidad y familia salieron desde las montañas a recibirme.
🧶🍃 pic.twitter.com/jRGvJvNHW4— Aida Quilcue (@aida_quilcue) March 15, 2022
Por su lado, Hermes Pete fue la cara de la Minga indígena del año pasado que se le paró al gobierno en pleno paro nacional. Enfrentó, incluso, el ataque que sufrieron cuando llegaron a Cali y fueron emboscados en el barrio de Ciudad Jardín, al sur de la ciudad. Su lucha jamás ha parado.
El dirigente del Cric es casado y padre de cuatro hijos. Es el cuarto de siete hermanos e hijo de cultivadores de café en la zona de Tierradentro. Su vida, como la de muchos en los territorios, no ha sido fácil. Tenía que recorrer diariamente largas distancias para poder llegar a su escuela en Páez, Belalcázar, casi no puede terminar su bachillerato.
Para seguir estudiando tuvo que salir del territorio, no tenía más opción. Se fue hasta Villavicencio a estudiar Teología, del seminario Indecamino. Y luego siguió como técnico en Sistemas del Sena.
Pete logró llegar a la cámara con el apoyo del Pacto Histórico, encabezando la lista cerrada junto a Jorge Hernán Bastidas y bajo la promesa de buscar la equidad para el Cauca. El movimiento en cabeza de Gustavo Petro obtuvo la votación más alta en el Cauca y lograron ese partido dos curules. Obtuvo el 35,17 por ciento de la votación, es decir, 123.472 votos, en el 98.88% de las mesas informadas.