Hay dos momentos que me llaman la atención, cuando leo La vorágine, de José Eustasio Rivera. Por una parte, la huida de la capital de Arturo Cova y Alicia y, otro, la explotación del caucho.
¿Por qué huye Arturo Cova y Alicia? Es turbio el mundo de la capital, pues no se encuentra la pareja en la Atenas Suramericana, como denominó a Bogotá, el francés Pierre d’Espagnat y el argentino Miguel Cané, dado que en la ciudad se respiraba la riqueza cultural, artística y científica.
Mas en las primeras páginas de La vorágine lo que se halla es un pueblo, que lleva a pensar en la ¡Ah-tenaz-suramericana! dado el escándalo., por un encuentro amoroso que lleva al pecado y el delito. La joven estaba prometida a un viejo terrateniente, un matrimonio que llevaría a un arreglo de fortuna.
En el ambiente de la Regeneración, el catolicismo rige la existencia de hombres y mujeres. La ley busca al poeta para llevarlo a la cárcel mientras los periódicos aumentan el escándalo. Ante inminencia de la cárcel la pareja huye, hacia donde no hace presencia el Estado…
El otro tema que me llama la atención es la explotación de las materias primas. José Eustasio Rivera escribía una novela, cuando murió, que gira en torno al petróleo. Cesar Uribe Piedrahita en Toa muestra las condiciones de la vida en torno al caucho.
Escribió sobre el petróleo: Mancha de aceite, novela “cuya importancia se ha visto disminuida por un prejuicio idiota: al novelar temas venezolanos, al ser el autor colombiano, no se la incluye en esquemas y manuales de autoría literaria venezolana”, según J.G. Cobo Borda.
A su vez, tratando materias primas César Vallejo escribe El tungsteno, (1931), en la cual denuncia la penetración de transnacionales y, el apoyo de la oligarquía local peruana.
Un sabor amargo traza la explotación de las materias primas. En el caso del caucho -1876- Henry Wickham un explorador, botánico robó (biopiratería) del Brasil, 70,000 semillas. Los árboles se encontraban dispersos en la selva amazónica, hecho que hacía difícil su extracción y transporte.
Pero en 1913, el cultivo del caucho, a orillas del mar y con agricultura técnica, sin que se dejara la explotación humana, pasó a manos del imperio británico. Con este hecho la región amazónica perdió la demanda global de materia prima para las grandes industrias de neumáticos.
En el presente la explotación del cobalto está en la vista por las multinacionales para las computadoras, los celulares y baterías de los autos eléctricos.
En el Congo se obtiene dicho elemento en condiciones infrahumanas. Otro material que es codiciado es el litio. Se encuentra en Chile y abunda en Bolivia.
El níquel se extrae en tres lugares de Colombia, en el departamento de Córdoba (Cerro Matoso, Planeta Rica y Uré) y tres en Antioquia (Ituango, Pelón y Medellín).
De las 10 principales minas de zinc del mundo, cuatro están en América Latina: Antamina y Cerro Lindo en Perú, Peñasquito en México y San Cristóbal en Bolivia…
