Tanto Bernado “el Ñoño” Elías como Musa Besaile fueron elegidos por el Partido de la U con una de las mayores votaciones del 2014. Su presencia y poderío político resultaba clave para la reelección de Santos, a quien le urgía repetir Presidencia para, entre otras cosas, asegurar su compromiso político mayor: la negociación de paz con las Farc.
En 2014, el caudal político de ambos congresistas permitió transformar al departamento de territorio tradicionalmente Uribista a fortín electoral del Partido de la U y del candidato presidencial Juan Manuel Santos, que ya entonces estaba completamente roto con Uribe. En la segunda vuelta, éste obtuvo el 63.6% de los votos que le aseguraron su reelección, derrotando a Óscar Iván Zuluaga del Centro Democrático.
Los votos de Musa Besaile y “Ñoño” Elías no llegaron solos. Supieron aprovechar los recursos del gobierno Santos mediante los llamados cupos indicativos, conocidos popularmente como la mermelada, que se coordinaban desde el computador de Palacio, manejado discrecionalmente para favorecer los aliados del gobierno y asegurar mayorías legislativas. A través de estos, previstos en el presupuesto del Ministerio de hacienda se generaban contratos de inversión en las áreas de influencia de los políticos que los senadores cordobeses supieron aprovechar bien. Municipios como Sahagún recibieron gran cantidad de recursos coordinados por estos recursos y la fiebre de la Ñoñomanía con cierre de campaña de Silvestre Dangond se convirtió en uno de los emblemas de la nueva política en el departamento y la toma del Partido de gobierno, el parido de la U.
Entre 2012 y 2014, Besaile recibió más de $ 115.000 millones para contratos concentrados en Sahagún, su municipio nativo. Elías recibió $55.000 millones en “mermelada”. Los senadores se convirtieron en dos de los más votados en las elecciones de 2014, y permitieron a Santos llevarse el departamento.
Pero la suerte de todos cambió después del escándalo de Odebrecht en el 2017. El exsenador Otto Bula, también cordobés, comenzó a delatar y a mostrar el nudo de las platas de la constructora brasileña y la manera como había usado a varios congresistas para presionar por la asignación de contractos a su favor. Elías y Besaile cayeron pronto y fueron vinculados junto con otros tres congresistas: Plinio Olano, Ciro Rodríguez y Antonio Guerra de la Espriella.
Olano fue declarado inocente en 2019 y Rodríguez nunca fue llevado a juicio. Antonio Guerra de la Espriella está detenido en la Escuela de Caballería después de haber sido acusado por la Corte Suprema el 12 de marzo de 2020 en el caso. Siempre ha argumentado que se trata de una persecución política.
En la acusación de la Corte contra el “Ñoño” Elías, se le señala de haber recibido recursos para cabildear e influir ante el Congreso y la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) a favor de Odebrecht. Besaile, por su parte, fue condenado por el escándalo del “cartel de la hemofilia” en el que estuvo involucrado su cuñado, el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons.
Pero donde se dio un verdadero destape del Ñoño Elías contra Santos fue en la audiencia del juicio contra Luis Fernando Andrade, expresidente de la ANI, el pasado 23 de febrero, donde la Fiscalia imputó al gerente de campaña de Santos, Roberto Prieto. El exsenador de Córdoba dio detalles de la entrega de $800 millones al gerente Prieto en su casa de Montería. Y algo más, Elías aseguró en que Santos se había reunido con Eleuberto Martorelli, entonces presidente de Odebrecht en Colombia.
Esta semana apareció un nuevo ingrediente en esta trama. Noticias Caracol reveló una conversación entre el exsenador Juan José García y el exfiscal Néstor Humberto Martínez, el 1 de febrero de 2018, en la que se refieren a un supuesto complot planeado por Musa Besaile y Bernardo “Ñoño” Elías para involucrar al entonces presidente Juan Manuel Santos en el caso Oderbrecht.
Esta habría sucedido siete meses después de la captura de Elías y un mes antes de que la Corte le diera una condena anticipada a cambio de cooperar con la justicia. La defensa del ex Presidente Santos quiere aportar esta grabación para demostrar la intencionalidad del exsenador Ñoño Elías en salpicarlo con los dineros de Odebrecht.