En el año 2012, el libro de Juan José Gaviria y Simón Ospina “Para matar a un amigo” se convirtió en un fenómeno literario en Medellín. Siete años después, Luis Alberto Restrepo se basó en la historia para lanzar al cine “Amigo de nadie”, la historia de un hombre que se dejó consumir por una sociedad llena de violencia.
“Es una película que cuenta la historia de alguien que está metido en una sociedad supremamente violenta, donde todas las cosas se están resolviendo a plomo, y él de alguna manera decide resolver a bala también sus problemas cotidianos. Es una historia sobre cómo la violencia ha estado siempre metida en las relaciones sociales en este país, la xenofobia, el clasismo, el racismo.” comentó Restrepo.
Igualmente, hizo un paralelo sobre lo que se percibe en el film, y la realidad colombiana, sobre todo en este momento de protesta social. “La situación en este país siempre ha sido muy grave, (...) las gentes más poderosas tienen un porcentaje muy alto en la culpa de la situación que estamos viviendo, que no ha cambiado, ha evolucionado, pero sigue siendo muy violenta y muy grave. Por ejemplo, el resultado del paro nacional es clarísimo, un porcentaje muy alto de las clases medias volvieron a caer en la pobreza, la gente está desesperada, y la solución es dar bala. La policía sale a la calle y en vez de entender que la gente está protestando por sus cosas, los agarra a bala y el gobierno no hace sino defender eso. Estamos en una situación muy grave.”
Te puede interesar:
“En muchos de los estudios de la obra de Andrés Caicedo hay informaciones parciales”, Sandro Romero