La Vigilia por la paz continúa: Así se vivió en el campamento del Frente 34

La Vigilia por la paz continúa: Así se vivió en el campamento del Frente 34

“Fue un hecho histórico que una guerrilla comunista abriera la posibilidad de que en sus campamentos pastores evangélicos hicieran sus prédicas”

Por: Oscar Castaño Valencia
noviembre 08, 2016
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La Vigilia por la paz continúa: Así se vivió en el campamento del Frente 34

 

El 31 de octubre regrese al Campamento del Frente 34 de las FARC, a orillas del río Arquia, muy cerca del Corregimiento de Vegaez, donde unas setecientas personas se reunieron para compartir con doscientos guerrilleros la Vigilia por la Paz.

Me impresionó mucho que llegara tanta gente, muy a pesar del torrencial aguacero que cayó todo el día. Los primeros en llegar fueron los habitantes de Mande, un caserío de Urrao, quienes cabalgaron por varias horas para llegar al acto religioso. También fueron arribando, en pequeñas canoas personas de Múrindo, Vigía del Fuerte y de muchos pueblecitos apostados a lado y lado del río Atrato.

Además llegaron unos trece pastores de diferentes iglesias cristianas, quienes guiaron la ceremonia con cánticos y alabanzas.

Los guerrilleros habían preparado toda la logística para recibir a la población civil, pertenecientes a todas las denominaciones cristianas que existen en la Región del Atrato Medio y que fueron convocados por sus pastores a ese evento histórico.

Habían adecuado una especie de escenario, con un tablado en el centro, de cara al rio Arquia, para que todas las personas se sentaran mirándose de frente y allí desarrollaron parte de las actividades artísticas que los mismos guerrilleros prepararon durante la semana. También había un salón enorme con un buen sonido para que pastores y fieles oraran y alabaran al creador pidiendo por la paz de Colombia y, por supuesto, mucha comida.

Fue un hecho histórico, sin precedentes, el que una guerrilla comunista abriera la posibilidad de que en sus campamentos se orara a Dios y que pastores evangélicos hicieran sus prédicas.

A las cinco y veinte de la tarde el comandante del Frente 34, Pedro Baracutao, dio la bienvenida diciendo: “Les agradezco por estar aquí hoy con nosotros compartiendo nuestros sueños por un país diferente, por orar con nosotros para que sea posible”.

SE CAMBIARON LOS FUSILES POR EL TEATRO Y LA DANZA

Después de la bienvenida del Comandante “Pedro”, se iniciaron una serie de actos culturales preparados por los mismos guerrilleros que, muy nerviosos, empiezan a sacar talentos importantes para el país que les tocara vivir; teatro, danzas y hasta cuenta chistes se hicieron presentes en el escenario por varias horas.

Me sorprendió gratamente la cumbia que bailaron guerrilleros y guerrilleras con trajes que fueron mandados a alquilar en Quibdó y a quienes había visto enfusilados el día anterior prestando guardia, me lleno de alegría verlos bailar con sus vestidos blancos y velas encendidas.

LOS PASTORES HABLARÓN DE PAZ
Desde las ocho de la noche y hasta las seis de la mañana cada uno de los lideres religiosos fue subiendo al escenario para predicar la urgencia de que los acuerdos se cumplan, de que la paz se de para Colombia. Cada predica fue acompañada por alabanzas y canticos, no falto quién entre los fieles hablara raro y hubo uno que otro desmayado en medio de la ceremonia.
Al preguntarle al Pastor Quejada porque habían votado por el NO en el plebiscito, la respuesta fue contundente: “Nos utilizaron y nos engañaron, aquí estamos para demostrar que nuestra apuesta es por la paz y la reconciliación”.

UNA HISTORIA DE AMOR EN MEDIO DE LA GUERRA

Al día siguiente realice una de las entrevistas mas bellas que haya echo en treinta años de periodismo y que será emitida el próximo domingo en el Programa Oriéntese por el Canal Cosmovisión, se trata de la historia de amor de “Melkín”, el segundo comandante del Frente 34 y un hombre que ingreso a la guerrilla después de que grupos paramilitares asesinaran a varios de sus familiares e hicieran desplazar a los demás en Frontino y su compañera “Valentina”, una hermosa mujer de Urabá a quién el amor la llevo a la guerrilla.

“Melkín” y “Valentina” sueñan con poder construir un hogar fuera de los cambuches y sus peligros, en el que puedan construir juntos un futuro seguro para sus posibles hijos y con sus familiares, a quienes no ven hace muchos años.

Le pregunte a “Valentina” que quería hacer después de dejar las armas y me contesto: “Quiero tener un hogar y estudiar para salir adelante, me gusta mucho Administración de Empresas”.

Para los periodistas que estuvimos en la Vigilia por la Paz, de varios Medios locales y nacionales, no nos quedó ninguna duda de que la voluntad de las FARC es cierta y que eventos como al que asistimos son una muestra clara de esa decisión.

@orientesetv

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