Tormenta alcanzó reconocimiento en todo el ámbito musical hispanoamericano en las inolvidables décadas de los setenta y ochenta. Es una intérprete de talla mayor quien impuso temas como Por aquellos días de nuestro ayer, Por favor me siento sola, Brindo por ti y por mí, Adiós, chico de mi barrio, Adolescente tierno, Promesas son promesas, Adiós dijimos adiós, en un amplio repertorio que se impuso y conquistó al público de varios países de América y Europa.
Liliana Ester Maturano, nombre de pila, pero conocida por el seudónimo ya referido, afirma que prácticamente la música vino con ella al mundo, pues desde muy temprana edad le gustaba la balada romántica y la balada pop. “Es una música que ya consumía desde chica, desde los 12 años cuanto tuve mi primera guitarra y empecé a escribir canciones y a cantar hasta que cuando cumplí 15 me contratan en RCA Víctor y allí empiezo mi carrera”.
RCA Víctor, en esos años, era una compañía muy fuerte en Argentina y toda América Latina y cuando un artista lograba ganar discos de oro en su país, en seguida era proyectado en todo el continente. “Eso fue lo que pasó conmigo”, agrega Tormenta. “Así sale Adiós, chico de mi barrio que es mi primer gran éxito en América Latina, Adolescente tierno, Brindo por ti y por mí y muchas otras canciones que gracias a Dios han quedado guardadas en el corazón del público”.
Su fama creció como la espuma en varios países del mundo gracias a las particularidades de una voz potente y de excelentes registros para la música romántica. En relación con la fama, ella dice que la supo manejar con naturalidad. “Siento que soy como cualquier persona, lo único que canto, escribo canciones y me subo a un escenario y nada más. Fuera de eso no hay algo que me diferencie del resto de la gente y así me siento igual a todos”.
Actuó con los grandes artistas de su tiempo, Diego Verdaguer, Amanda Miguel, con ellos lo hizo, incluso, en un último concierto en la ciudad de Medellín hace unos siete años. De Verdaguer guarda un estupendo recuerdo, dice que “era una persona alegre, buen compañero, buena onda, la verdad sentí mucho su partida”. También con otro de sus compatriotas, Daniel Magal, este año actuó durante una gira en Nueva York.
Además, ha compartido escenarios con Yaco Monti, Leo Dan, Palito Ortega y una larga lista de nombres que hoy siguen siendo íconos de la balada de finales del siglo pasado. En el caso de los artistas colombianos realizó actuaciones con bandas de salsa, vallenato, en varios festivales importantes del país.
El éxito de la balada romántica de los años setenta y ochenta, Tormenta lo explica como “el resultado de priorizar la melodía, las armonías y las letras con poesía –destaca mucho la palabra poesía– con un contenido romántico y humano y creo que por eso se han convertido tantas canciones de esos años en clásicos, canciones que después de treinta, cuarenta y cincuenta años siguen sonando en la radio y también llegan a las nuevas generaciones”.
La parte profesional de Tormenta, en cuanto a su agenda de presentaciones, no cambia, sigue viajando, actuando los fines de semana como en sus mejores tiempos; en este momento, por ejemplo, lo hace en una gira por Argentina y proyecta una visita a Colombia, Ecuador y Perú. “En mi vida personal sigo dedicada a mi familia, mi hermana, mis sobrinos y lo más hermoso que me dio la vida que es mi hija Micaela que ya tiene 30 años”.
Tormenta nació en Buenos Aires, pero su infancia y adolescencia transcurrió en Paso del Rey que es un pueblo situado a 30 kilómetros de la capital argentina. En estos días, publicó un nuevo trabajo musical con temas que se escribieron durante la pandemia titulado, Por todo lo vivido, que se encuentra en las diferentes plataformas digitales, al lado de sus mayores éxitos en su ya larga trayectoria como artista profesional.
Tormenta envía un mensaje a los colombianos. “Quiero decirles que los amo, que me han regalado conciertos inolvidables, Colombia es un país hermoso con gente alegre y que disfruta muchísimo de la música y siempre vuelvo; este año los volveré a visitar, así que un abrazo muy grande desde mi corazón y hasta pronto”.