Un viaje en “búsqueda de hechos” fue la misión de tres días que lideró en Colombia el demócrata y Representante a la Cámara de EE.UU, Jim McGovern, quien llegó el 3 de octubre a Bogotá. Desde Washington, McGovern ha sido una de las voces más críticas del gobierno Duque por las múltiples denuncias de abuso de la Fuerza pública durante el estallido social en el Paro Nacional de 2021.
Y es que esta visita de McGovern a Colombia es una respuesta directa a los graves reportes sobre el ataque policial contra manifestantes desarmados. Son al menos 44 asesinatos, 83 jóvenes que perdieron la visión total o parcial por impactos de bala en los ojos, 28 víctimas de violencia sexual, 1.832 detenciones arbitrarias y 1.468 casos de violencia física. Todo esto del 28 de abril al 28 de junio de 2021.
Precisamente por esto, McGovern concentró su visita en el suroccidente colombiano acompañado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos, WOLA. El 4 de octubre aterrizó en Cali en donde fue recibido por el alcalde Jorge Iván Ospina. McGovern fue uno de los principales defensores de la forma en que la Administración Distrital de Cali afrontó los meses de protesta, dando vocería a los sectores sociales en levantamiento a través del reconocimiento de la Unión de Resistencias de Cali-URC, por medio de un decreto firmado por Ospina. Así lo hizo saber desde la primera Comisión de Derechos Humanos del Congreso de su país por el Paro Nacional, realizada el 1 de julio de 2021.
Abiertamente, el representante por el estado de Massachusetts apoyó los diálogos de la Alcaldía con los jóvenes de la ‘Primera Línea’ y expresó su respaldo a los compromisos que salieron de las mesas de diálogo del paro nacional, especialmente, al Plan de Inclusión Social de Emergencia, documento concertado y redactado desde las diferentes vocerías de la URC.
Tras su reunión con el alcalde Ospina, el congresista se reunió con padres y madres de jóvenes asesinados por el ESMAD y con el arzobispo de Cali, Darío Monsalve, quien ha jugado un rol determinante en el marco del Paro Nacional al ejercer una voz de autocritica y reflexión que en varias ocasiones encendió el debate alrededor de las problemáticas sociales de Cali con preguntas álgidas como por ejemplo cuando expresó públicamente "¿Cómo les digo a los de las barricadas que dejen pasar los camiones con alimentos para Cali, cuando los mismos manifestantes no tienen qué comer?"
McGovern viajó al Cauca, a Santander de Quilichao, a reunirse con colectivos afros y líderes sociales y ambientales del norte del departamento, entre los que estaba la precandidata presidencial Francia Márquez. Se concentró en recolectar testimonios de familias y actores beneficiarios de los Proyectos de Sustitución de Cultivos Ilícitos-PNIS, muchos de los cuales han quedado rezagados administrativamente durante los años de implementación de los acuerdos de paz. Cuando se le preguntó por la actuación de la fuerza pública colombiana, en frente de todos los asistentes en dicho recinto, McGovern contestó que “hay evidencias de que recursos estadounidenses estuvieron involucrados en la violación a los derechos humanos”.
Tras su regreso a Bogotá, el miércoles 5 de octubre, McGovern visitó el corregimiento de San Juan en Sumapaz para conocer una de las plantas de tratamiento de agua, que hace parte de los proyectos de acueductos veredales contemplados en el acuerdo de paz. Acompañado por Vladimir Rodríguez, Alto Consejero de Paz, Víctimas y Reconciliación, McGovern recolectó más de 20 testimonios de campesinos y firmantes en dicha región.
Al día siguiente, McGovern se reunió en las instalaciones de la FLIP con periodistas víctimas de perfilamientos ilegales, tema del que aseguró estar frustrado por la falta de investigaciones oficiales. Culminada dicha reunión, se dirigió a la Casa de Nariño donde fue recibido por el presidente Duque, con quien habló precisamente de este tema. Al cierre de la reunión con el mandatario, se comprometió en rueda de prensa ahondar dicha problemática desde el Congreso de Estados Unidos.
Antes de abordar su vuelo de regreso a Estados Unidos, McGovern quien es jefe del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes de EE. UU que determina cuáles proyectos de ley se votan, anticipó que se reunirá con Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara y con el presidente Biden, para informarles sobre los principales hallazgos en su visita a Colombia. En todos los escenarios en los que intervinó durante su paso por el país, McGovern reafirmó su postura de rechazo a la financiación a la fuerza pública colombiana con dinero de Estados Unidos si con esta se van a violar los derechos humanos.
Porque cuando McGovern se estrenaba en el congreso de EE. UU. en 1996, le correspondió debatir el Plan Colombia que se consolidaría como idea en 1999. A dicha propuesta se opuso tajantemente por priorizar la cooperación militar entre la Casa Blanca y el gobierno colombiano. En sus intervenciones, McGovern pedía velar más por impulsar las agendas de diálogo, apoyando enfáticamente los acercamientos políticos entre el Estado y los grupos armados en Colombia.
Desde entonces, Colombia se convirtió en un enfoque de interés para McGovern quien realizó la primera de muchas visitas al país en el año 2000. Entonces se reuniría con representantes de víctimas y defensores de DDHH en zonas rojas del país como el Caguán, que más tarde le representarían serios señalamientos en su contra.
El 25 de marzo de 2008, The Wall Street Journal publicó un editorial sugiriendo que McGovern apoyaba a las FARC en Colombia. Según el artículo, una investigación del computador de Raúl Reyes arrojó material probatorio de “un ardiente esfuerzo” por parte de McGovern “para hacer negocios directamente con la FARC”. Decía además que McGovern había estado “trabajando con un intermediario estadounidense, que ha estado ofreciendo ayuda a los rebeldes para socavar al gobierno elegido y popular de Colombia” .
El representante McGovern se fue de Colombia preocupado pero dispuesto a ayudar los procesos sociales del país y con un mensaje claro: no habrá dinero para la fuerza pública colombiana si es para atacar a la gente que se opone al gobierno, un mensaje que no deja tranquilo al presidente Duque.
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