En esta región, que conecta Bogotá y La Uribe, Meta, las mulas son mucho más caras que un caballo. Son mucho más fuertes, inteligentes y resistentes. Por eso, como en otras regiones escondidas del país, en el Cañón del Duda las mulas valen la vida misma.
La vida a lomo de mula entre Bogotá y Meta
Henry y Checo son arrieros que recorren pantanos y abismos por el Cañón del Duda donde solo se puede entrar comida y medicinas a espaldas de las mulas