La vida es más que un acto

La vida es más que un acto

Por: William A. Sánchez
marzo 17, 2014
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La vida es más que un acto
Imagen Nota Ciudadana

”The Act of Killing” está más que fresco en mí. Sólo hasta hace algunos minutos finalizó su desarrollo en la pantalla aplanada del flamante y prescindible LED. Su destino era el día de ayer, en los idus de marzo, pero a causa de un cansancio físico legado por el sábado de centro bogotano que no dejaba espacio para estirar la moral, me vi obligado a dividir la función en dos partes no sin enredarme en un autoritarismo muy simplista. La primera parte iba hasta la escena en que se despliega un campo cálido, del que emerge un verde familiar para cualquier mestizo del trópico. Sobre las hojas vibrantes de los árboles, las matas bajas y los bananos en las bocas de los monos enjaulados, se superponía la voz de un hombre hecha subtítulos.

- Porque la gente nos tiene terror. Cuando nos ven, dicen: ”Toma la tierra, páganos lo que quieras.”

Segundos antes había revelado que trabajaba para los grandes empresarios en el proceso de expropiación. Y antes de este antes, encuadrado en un plano medio, confesaba que era paramilitar al tiempo que sonreía con una candidez perturbadora, mostrando su camisa de grandes flores violentamente anaranjadas.

Hoy, la segunda parte se extendió desde el momento en que este hombre, enfundado en la misma camisa, describe su colección de figuras de cristal adquiridas en Europa y producto directo de la rentable violencia que ejerció en sus años mozos, hasta la escena última, en la cual el protagonista del documental, un anciano flaco y casi amable, prorrumpe en arcadas infructuosas tras haber llevado a cabo un repaso mental de gran parte de los crímenes que cometió.

Según ellos mismos son gángsteres.

Imaginemos que Carlos Castaño nunca murió y que un día decide hacer una película conmemorativa de su oficio. Para ello, acoge la idea de representar (autorepresentarse) las ejecuciones practicadas, apelando a una memoria desculpabilizada que ya le empieza a fallar. Imaginemos que Mancuso viene en su ayuda, y en ocasiones va por las calles convocando a personas del común para sumar extras en las escenas, y en otras se viste de matrona con el fin de hacer parte del decorado de algunos escenarios que parecen delirios oníricos de un Castaño soñador. Imaginemos que Don Berna actúa de sí mismo y con una motosierra de plástico corta jirones de carne de cerdo, luego de que Castaño y Mancuso han estrangulado, cada uno en un extremo de la cabuya, al hombre que ahora es presunto cadáver. Imaginemos que Jorge 40 da un paseo dominical por el Centro Comercial Andino, y mientras prueba en su humanidad un perfume de Yves Saint Laurent o un blazer de Ermenegildo Zegna, relata sin sobresaltos alguna masacre ordenada por su diestra, la que porta un Rolex. Imaginemos que los cuatro construyen entre risas el recuerdo de un pueblo arrasado por los fusiles y el fuego, al son del vallenato más alegre, para luego concertar un partido de fútbol sobre la polvareda en el que un balón que lleva peluca y ojos ligeramente falsos es la cabeza de un ejecutado. Imaginemos que cualquiera de ellos conduce sobre la Avenida Séptima y en el fragor de un trancón anecdótico cuestiona la universalidad de la Corte Penal Internacional y se pavonea de no ser considerado un criminal en su país. Todo es guardado por la cámara. Así como los aplausos entregados por el gobierno, la tradición de héroes que conservan a lo largo de las generaciones y la oficialización de la no-culpa porque el otro, la víctima, era el malo.

Todo esto es ”The Act of Killing”. En Indonesia, lugar original de los hechos, los gángsteres viven a plenitud sus últimos días como ciudadanos consagrados, puesto que eliminar al Partido Comunista hace casi cincuenta años fue su contribución decisiva a una sociedad sin voces. Al anciano flaco y casi amable, en la escena última, le resulta imposible vomitar la culpa. Las últimas elecciones en Colombia arrojaron luz sobre una verdad no tan morbosa pero igual de sangrienta: la culpa es la memoria.

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