Estoy sentado en mi oficina, frente al computador. Pienso un rato, miro hacia un lado. No debe ser complicado, no me afecta. La vida es mucho más compleja que Facebook, de hecho, yo no necesito Facebook… En efecto, puedo vivir sin Facebook porque el mundo va mucho más allá de los likes, los comentarios y los inbox. Ahora bien, es verdad que Facebook me mantenía en contacto con mis amigos… O bueno, a mí con ellos porque ellos no saben mucho de que yo estoy pendiente de ellos.
Estoy “muy ocupado en el trabajo” y sin el chat de Facebook, me tocará estar muy ocupado en el trabajo –sin comillas y de verdad- porque es que no hay más nada que hacer. Ya no podré estar pendiente si alguien se comprometió en los últimos 15 minutos o de lo que habrá hecho el hijo de mi compañera del colegio para el día de la madre y me tocará llamar a felicitar a mi amigo, el que cumple años porque no podré escribirle en su muro. También habrá que llamar a confirmar mi asistencia a la comida del viernes, porque ya no podré aceptar la invitación que me mandaron.
¡Ay! Facebook, vuelve pronto que Twitter no es lo mismo; ahí la gente está muy loca.
Y a todas estas… ¿Cómo sabré si mi ex ya me encontró reemplazo?
Bueno, pues desde hace tres meses que terminamos, aun sigue sola y yo sé que está sin nada ni nadie… ¡Pero es que el placer de meterme a su perfil y ver que la pobre sigue sin poner el “en una relación” con el corazón ese al lado, no tiene comparación! Todavía no me supera.
Lo bueno de Facebook, es que por ahí si le iba a encontrar reemplazo de verdad y ya no iba a tener que seguir tomándome fotos con mis amigas para darle celos… ¿Y si no es por Facebook, cómo más voy a encontrar alguien con quien salir? Aquella niña que me agregó la semana pasada pintaba muy bien, me ha dado un par de likes a mis fotos y justamente hoy pensaba hablarle.
Mi ex aún piensa en mí porque todavía mantiene aquellas mechas miel que sabía que me gustaban de ella, no se las ha quitado aún porque quiere llamar mi atención. Para ver sus fotos tocará Instagram, pero hay que hacerle con mucho cuidado. No me quiero imaginar qué podría pensar de mí si por accidente se me llega a ir el dedo y le llega la notificación… No, creo que es mejor no arriesgarse, Facebook, yo sé que volverás pronto.
Y lo peor de todo ¿Cómo voy a hacer para que ella vea mis fotos, feliz de la vida y sepa que ya no pienso en ella? Dios, eso sí es grave, porque para mí si es muy importante hacerle saber que ya no me importa su vida, después de todo, yo sí tengo una vida real de la cual hacerme responsable y una carrera por delante. Sin embargo, me haré cargo de esa vida en un ratico, porque me informan que Facebook ya se restableció. Tengo que ir a ver lo que almorzó mi ex.
