Somos 4 perros los que habitamos en el Portal de Suba desde hace mas de 4 años, nuestro hogar es la plazoleta del portal y sus alrededores. Vivimos de lo que nos dan los vendedores ambulantes.
Todo el mundo nos conoce en el portal, muchas veces llegan “señoras encopetadas” que salen de TransMilenio a buscarnos y nos dan comida saludable, otras veces solo galguerías y arroz. La gente del portal nos quiere y no nos hace
daño. Se destacan, entre otros, los vendedores de arepas venezolanas, los bicitaxistas, hasta los “ñeros desplazados del Bronx que viven en el caño frente al portal”.
Esta vida callejera tiene sus pros y sus contras, hay beneficios como la comida, pero también está el lado duro que es el frío en la noche y otros factores. Por eso aquí va un pedacito de la vida de nosotros:
1. Mi nombre es Tony, soy un perro viejo y enfermo. Vivo debajo del carro de dulces de mis “amos”, casi siempre me ubican frente a la entrada peatonal del portal. Soy cascarrabias con algunos perros y no me la llevo muy bien con mi primo el “mono”, nos peleamos mucho, él es menor que yo y de lejos algunos me confunden con él.
En la plazoleta del portal está de moda el chorizo y los conductores de TransMilenio son felices comiendo eso, no digo que no sean rico esos bocados de chorizo, el problema es que a estas alturas de mi vida me hacen daño, aunque huelan muy bien.
Soy un viejito que tiene problemas al orinar y en las articulaciones, por eso me duele caminar. Además, tengo lesiones de peleas con mi primo y otros perros de cuando era adolescente.
Cuando llueve la pasamos muy mal, porque dormimos sobre el adoquin al sol y al agua. La mayoría de noches la paso en las casetas de la esquina de la av Suba con av Cali, frente a las discotecas. Allí al menos duermo sobre tierra y sobre alfombras que ponen en los puestos.
En esa esquina no siento tanto frío, el problema es el ruido de las discotecas, sobre todo los fines de semana. Eso, sin contar las muchas peleas de los borrachos.
2. Algunos me dicen Mono, soy un perro adulto y color café. Reconozco que soy imprudente y me cruzo la avenida suba y la Cali como “pedro por su casa”, de hecho, he estado a punto de morir al cruzarme el semáforo vehicular en verde. Mi famila son los vendedores y en la plazoleta del portal me la paso junto al negro pechiblanco, somos muy buenos amigos.
3. Alguien me puso Negro pechiblanco, creo que soy el más joven y pequeño de todos. Soy de contextura mediana, aunque ahora estoy como gordito, la gente me da muchas galguerías y eso me tiene obeso. Soy el más noble y amigable de todos, fui el último en llegar de los cuatro. Igualmente, otra característica por la que me distinguen es que tengo las puntas de las manos blancas y soy muy amigo de Tony y el mono.
4. Soy Negro, otro perro viejito. A diferencia de mis otros amigos perrunos, vivo dentro del portal en las plataformas de acceso a los buses rojos y verdes. Me reconoces porque se me notan mis años, además, mi barba blanca y despelucada es muy notoria. La gente me saluda y tengo amigos policías y del personal de Transmilenio. Soy muy juicioso y hago mis necesidades afuera del portal o en la zona verde de la parte interna.
Hay días en que es insoportable el frío en las plataformas del portal, pero me gusta estar ahí, pues no tengo otro lugar en donde vivir y diariamente veo muchas expresiones de amor, aunque de vez en cuando no faltan las expresiones de odio hacia mí por parte de algunas personas.
En general, la vida de nosotros es tranquila, a pesar del caos de personas entrando y saliendo del portal, aunque debemos decir que las noches son muy duras, son frías y peligrosas. Por otro lado, llevamos varios años sin vacunas y como dato final, estamos muy preocupados por la salud y la vida de tony, está muy malito.