Cada tumba NN es un referente de la crueldad de los ejérciyos del conflicto armado en Colombia
La Tate Gallery de Londres expuso todo un año el horror de Colombia. De cómo el hombre en sociedad es el constructor de un mundo que se arraiga en darle otro significado al drama humano. Mientras ordena los acontecimientos colectivos, a los muertos se les otorga el mito de la memoria del deseo individual.
Cada tumba NN es un referente de la crueldad de los ejércitos del conflicto armado en Colombia. Ellos simbolizan los sacrificios que redimen el presente de los sobrevivientes. Y es tan irremediable e inconsolable el destino, que los cadáveres comparten otro significado en el caos y el terror. Un universo simbólico que vincula la vida a la muerte.
El trabajo de Juan Manuel Echavarría es un testimonio de nuestro tiempo que documenta la informalidad de los muchos desaparecidos. La orfandad de los muertos toma significado en la débil validez de la triste y pobre conciencia humana.
Sobre su trabajo Echavarría anota “Son tumbas de NN (del latín Nomen Nescio: desconozco el nombre). Cuerpos arrojados en su mayoría al río Magdalena, en Colombia. Estos cuerpos, o pedazos de cuerpo, fueron rescatados por los pobladores de Puerto Berrío, Antioquia, y enterrados en el cementerio de su pueblo a orillas del río.
»A los NN, a sus ánimas, la gente las escoge para pedirles favores: "Ayúdeme con la educación de mi hija... ayúdeme a encontrar trabajo... ayúdeme con mi salud". Son algunos de los muchos favores que las personas le piden a estos cadáveres de nombres desconocidos.
»A cambio de los favores recibidos, las personas se comprometen a pintar la tumba, a ponerle flores y cuidarla, incluso a darle un nuevo nombre a ese cuerpo rescatado. En ciertos casos, conocí a personas que bautizan al NN con su propio apellido.
»Veo este rito como un acto colectivo de resistencia: la gente de Puerto Berrío no permite, a lo mejor inconscientemente, que los victimarios desaparezcan en el río a sus víctimas. Mediante este rito siento que le dicen a los victimarios: "Aquí nosotros rescatamos a estos seres humanos, los enterramos, les damos nombres y, además, los adoptamos como si fueran nuestros".
»En múltiples viajes por el Magdalena Medio he visitado otros cementerios como los de Puerto Triunfo, Puerto Boyacá, La Dorada, Puerto Nare, La Sierra, entre otros. En todos ellos hay NN enterrados, pero en ninguno encontré un rito tan particular como el del cementerio de Puerto Berrío a orillas del río Magdalena”.
Actualización de la publicada originalmente el 9 de enero 2021