El 11 de septiembre de 2001 no solo se cayeron las Torres Gemelas, sino que estuvo a punto de ocurrir otra gran tragedia. La vida de Jhonny Rivera casi se termina, porque un hombre despechado había decidido que no quería vivir más. O quizás ni siquiera había alcanzado a decidirlo, pero lo cierto es que ahí estaba manejando una moto con los ojos cerrados y dirigiéndose directamente contra un camión. Estaba sin un peso y la mamá de Andy lo había abandonado.
Es que pareciera como si la vida se hubiera empecinado en decirle que no, que él no debía cantar, que estaba para otras cosas.
Nació en una vereda del municipio de Arabia (Risaralda), en una casa con mucho amor, pero muchas carencias. Aun así, para él colaborar con su padre, ya fuera madrugando a hacer labores varias de la finca u ordeñando las vacas, nunca fue un problema. Tampoco lo fue el hecho de que luego de irse a estudiar a Bogotá, le tocara dejar la carrera en la mitad al haber recibido la noticia de que sería padre de Andy. Es más, es posible que haya sido ese inmenso amor con el que recibió cada una de las realidades que fueron tocando, la razón por la que la vida misma se encargó de premiarlo con todo el éxito y dinero que tiene hoy en día.
Ya resignado por no poder estudiar lo que quería y preocupado porque ya ni siquiera con los ingresos de su finca podía llevar el sustento al hogar familiar, empezó a vender muebles puerta a puerta en los municipios risaraldenses. Pero ocurrió algo que bien podría considerarse un milagro. Esas mesitas de noche que vendía, se las guardaban en un bar, y a él le gustaba entonar las canciones de El Charrito Negro cuando llegaba a buscarlas. El dueño un día lo escuchó y pensó que tenía una gran voz. El éxito “Con un adiós”, de este cantante, fue una de las canciones que dieron inicio a su propia historia artística.
La vida de Jhonny Rivera lo preparó cantar lo que sea
Lo cierto es que Jhonny Rivera siempre fue un trovador nato y eso le dio un estilo distintivo en la música popular colombiana. Además, que él fue lo suficientemente inteligente para expandirse a otros estilos. En los diciembres ha lanzado exitazos como “El pegao”, “Ser colombiano es un lujo” y hasta alguna vez presentó una canción de reggaetón con J Balvin, que, aunque fue un fracaso, demostró nuevamente que ningún género musical le queda grande.
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