Cuando estaba en Colombia, Claudia Gurisatti podría tener más de 700 mensajes en su celular. Su nombre, casi que semanalmente su nombre se ponía de tendencia en Twitter, unos atacándola, otros adorándola, pero la asfixiante rutina terminó desgastándola y el 21 de diciembre del 2018 se despidió del grupo con el que trabajó durante años. Se iba a su segunda casa, Madrid. No es la primera vez que ha abandonado el país por una larga temporada. En el 2011, el matrimonio con el diplomático español Antonio García y las amenazas, la sacaron por primera vez del país. En Filipinas vivieron durante cuatro años hasta que regresó en el 2015 ha volver a tomar las riendas de RCN.
La Gurisatti sigue siendo la directora de NTN 24 desde Madrid y, también desde esa ciudad, impulsa nuevos proyectos del canal de noticias.
Claudia en Madrid recibe a uno de sus mejores amigos, el presentador Santiago Giraldo.
Aunque todavía tiene celular muy pocos tienen su número. Ya los mensajes son pocos y ella puede contestar.
Acá en una cena con un empresario español que impulsará en Colombia un proyecto de La Guajirita en Tierralta, Córdoba, para llevar agua potable a esas comunidades. Incluso tiene tiempo para tomarse una selfie mientras camina por Chueca, uno de los sectores más elegante de Madrid.
O ponerse en forma bailando Zumba. Acá posa en un café de Madrid con su instructor de Zumba:
Aunque todavía tiene celular muy pocos tienen su número. Ya los mensajes son pocos y ella puede contestar.
El 26 de enero del 2020 acompañó como tantos venezolanos a la distancia la visita de Juan Guaidó a Madrid. El entusiasmo que le produce el presidente interino de Venezuela queda plasmado en este trino:
El contacto con Bogotá no se pierde y, por lo menos una vez al mes, regresa al país en donde, según los comentarios de su Instagram, no son pocos los que la extrañan.