El periodista Juan Pablo Barrientos lleva años investigando la violencia sexual de sacerdotes, quienes, amparados en su sotana y su rol de orientadores, abusaron de niños en Medellín. De su trabajo resultó el libro Dejad que los niños vengan a mí.
Juan Pablo no se detuvo y continuó con su trabajo, tenía información de que eran al menos 915 los sacerdotes que habían abusado de menores. A través de una tutela consiguió que la arquidiócesis de Medellín entregara la lista de los investigados, involucrados a través de denuncias en actos de pederastia. Esta es la lista y el estado en el que se encuentran cada uno de los casos.