Las imágenes hablan por sí solas. Un joven corre hacia la avenida intentando bloquear el tráfico, una moto acelera y lo tumba al suelo, en ese momento una papa bomba explota, la nube de humo esconde la escena. Solo vemos a uno de sus compañeros agarrarse la cabeza, lamentándose por lo que acaba de ver. Pide ayuda, un cuerpo tendido en el suelo pidiendo ayuda.
Las redes sociales lo destrozaron, lo calificaron de vándalo y terrorista, pero el encapuchado al que se le explotó la papa bomba que acabó con su vida, apenas era un joven estudiante de la Universidad de Antioquia que había encontrado en el deporte una alternativa para salir adelante. Julián Andrés Orrego se estaba formando para ser profesor de educación física, era un gran arquero y entrenaba a jóvenes de su tierra, La Loma, uno de los cinco corregimientos del valle de Aburrá, para que el fútbol fuera el camino de redención.
Sus compañeros lo recordaron y reivindicaron su memoria. No era un terrorista, era un estudiante indignado que tomó las vías de hecho para protestar. Santiago Cardona, uno de sus amigos del colegio, recordó que los dos estuvieron en el colegio Inem José Félix Restrepo, una de las instituciones más importantes de Medellín.
Santiago Cardona, quien lo conoció hace un tiempo, cuenta que Orrego estudió el bachillerato en el colegio Inem José Félix de Restrepo, una de las instituciones educativas oficiales más importantes de la ciudad.
"Los jóvenes nos ponemos de luto, no importa la manera, no importa cómo fue, un joven de la vereda que para nosotros importaron más sus buenos actos, su aporte comunitario, su liderazgo y su energía. Pedimos discreción, es una vida la que se acaba", publicaron sus amigos en redes sociales.
Con una velatón en La Loma quieren despedir a Julián Andrés Orrego, que falleció después de sufrir graves quemaduras en su cuerpo tras la explosión. La Universidad de Antioquia, su alma mater, también lamentó la muerte de Julián Andrés, y se separó de los juicios de valor, más bien recordó que la universidad tiene como principio respetar la vida y enaltecerla ante cualquier circunstancia.
El es Julián Andrés. Un líder de su comunidad, promotor del deporte y del liderazgo juvenil. Nada, absolutamente nada, justifica su muerte. Tenemos que decirlo sin titubeos: estas fuerzas extremistas sólo sirven a los propósitos que dicen combatir. Ninguna forma de violencia!! pic.twitter.com/gA8ZiAbffr
— Marta Ines Villa (@marvima2012) December 3, 2019