En forma sencilla, el Fracking es el proceso mediante el cual se exprime el gas natural de la roca de esquisto y pizarras que cubren el fluido, aprovechando una técnica mixta. En primer lugar se perfora un pozo hasta 5000 metros en vertical y después se perfora en horizontal entre 2 y 5 kilómetros dependiendo del sitio y luego se inyecta agua a presión con arena al 98 por ciento y seriales aditivos químicos al 2 por ciento (extremadas mezclas de ácidos) para romper la roca, haciendo que libere gas y fluya a la superficie a través del pozo. –Frackinggezaraba.org.
Los colombianos esperamos de nuestros mandatarios coherencia en su actuar y que las proyecciones estipuladas por el gobierno, en cuanto a buscar medios que sostengan y viabilicen el bienestar de la sociedad, sean sostenibles en el tiempo, de manera tal que lleve adelante acciones de equidad y transparencia social como parte primordial para el pos conflicto y transposición de recursos que conlleven a armonizar las culturas y razas étnicas plurales del país, disminuyendo parte de la pobreza y el desempleo, causas directamente proporcionales al flagelo de la guerra.
Pero las contradicciones de quienes manejan esta gran empresa Colombia, niegan a la población campesina, un ambiente sano y propicio para crecer, desarrollarse y ser productivos regionalmente, al autoabastecerse cultivando como dueños de parcela, teniendo acceso al agua transparente sin contaminación, a espacios recreativos para que la familia salga del atraso intelectual y social en que se encuentran debido a la postración directa y sistemática del Estado. El sector urbano no se aleja del relegamiento zonificado llamado cordón marginal o de tolerancia.
Para ampliar más la brecha existente entre los espacios poblacionales, el ministerio de Minas y Energía bajo el mando de Tomás González y su viceministro Orlando Cabrales, tocan la sensibilidad nacional, al desconocer las garantías expuestas en la campaña del presidente Santos, que anunciadas en púlpito se presentaban como una tercera vía muy ambiciosa para la sociedad. Pero la tozudez del ministerio de Minas y Energía, conjuntamente con Medio Ambiente, Trabajo y Seguridad Social, Agricultura y CAR con acompañamiento del mandatario, pretenden elevar reservas y tapar el hueco que deja la disminución del ingreso petrolero en más de 2 billones de pesos para el dos mil quince. Se refleja la angustia del gobierno cuando el viceministro Cabrales dice “El sector de hidrocarburos debe seguir apalancando el desarrollo del país”. Al gobierno no le interesa ni la salud ambiental ni la tragedia que pueda ocasionar el sistema mismo, así fijen leyes que normalicen la explotación. Según –Krauzbergeer, Rv Semana, Agencia Federal Ambiental de Alemania “Ninguna compañía está en condiciones de ofrecer sostenibilidad en el tratamiento del flujo de retorno en las operaciones de Fracking”.
La inmediatez del gobierno por conseguir recursos para sostener el andamiaje de convenios con gasto hacia las regiones, se apoya en estudios realizados en la universidad de Durhan en Reino Unido y en países como Estados Unidos y otros de la élite capitalista, quienes afirman que el Fracking no desarrolla ningún cambio en el ambiente, contrario al pensamiento de países como Francia, Bulgaria, Rumania, República Checa y Australia que han desechado esta técnica extractiva.
En Estados Unidos, la compañía Aruba Petroleum Inc, que extrae gas por Fracturación hidráulica, deberá pagar US$ 2.9 millones de dólares a una familia en Decatur Texas por daños a la salud, siendo la primera multa por efectos del Fracking. –Semana Sostenible.
Varios países abolieron, al menos en discusión, la técnica sobre el Fracking, debido a efectos negativos para la salud de los habitantes, al comprobarse efectos perversos en materia ambiental y de salud pública. Sin embargo, el Ministerio de Minas y Energía colombiano, pone en marcha la famosa técnica de Fracturación Hidráulica, nada más porque formadores de capital del mundo, esbozan criterios como medio para que regiones subdesarrolladas sucumban ante la magnificencia del dinero.
Por otro lado, la técnica Fracking es más lesiva que la misma exploración y extracción de crudos. Ecopetrol, en 2012 utilizó 55,76 millones de metros cúbicos de agua de 217 fuentes hídricas para extraer crudo, con su respectiva secuela ambiental e hídrica. Para sacar del subsuelo gas y petróleo con la técnica Fracking se necesitan entre 4 y 28 millones litros de agua teniendo en cuenta que un pozo se puede hidrofracturar 18 veces. El consumo es letal, al dejar consecuencias nefastas para acuíferos, ríos subterráneos, fuentes hídricas y afectación en salubridad pública, riesgo sísmico y alteración del paisaje y terreno, ocasionando un coste elevado al medio ecológico y humano con el uso del Fracking.
Ambientalistas nacionales, internacionales y no gubernamentales, desestiman esta técnica como medio de encontrar recursos para el gasto público y social de los gobiernos, sin embargo, Ecopetrol puso en venta el 6.67 por ciento de las acciones colocadas en la empresa de Energía Eléctrica de Bogotá para atraer inversión extranjera que utiliza esta técnica.
En conclusión, hay dos circunstancias que hacen de Colombia la mujer más violentada y perseguida por la inversión nacional con nombres gringos, y compañías extranjeras que han visto disminuir sus arcas en millones de dólares. Una es la caída del sistema económico de 2008 que trajo como consecuencia que la inversión extranjera ingrese a países en desarrollo; la otra es el apoyo gubernamental de estas naciones a las ONG ambientalistas que demuestran científicamente que esta forma de sacar hidrocarburos no protege la flora y fauna, ni soluciona la adquisición de nuevos recursos, a la vez que incrementa la sequedad de los terrenos explotados y por consiguiente, aumento de enfermedades desconocidas o huérfanas que van atiborrar centros de salud pública, incrementando costos al Estado.
Otra costumbre que hace que el inversionista extranjero y nacional llegue a América Latina, es obvia, las exenciones totales que dan los gobiernos, seguridad jurídica para que no se cambien las reglas de juego a los contratos en especial la tributación; seguridad estatal con pie de fuerza, y la principal, laxitud en leyes y el amiguismo amañado entre las partes y élites estatales. Además, salarios exentos de mínimas prestaciones sociales, como también, trabajo concesionado en cooperativas de empleo solidario, muchas veces pertenecientes a la misma empresa, que para ingresar el trabajador se hace necesario pasar el filtro; y la perla, prohibición estatal de asociación sindical en estas empresas, aunque el gobierno deja claro en púlpito al decir, que todo trabajador es libre de asociarse según lo estipula la constitución nacional.
P.D El gobierno en anuncios publicitarios pide a los habitantes disminuir el consumo de agua en todo sentido, pero qué falta de sentido común del mismo, al entrar a dilapidar la poca agua que le queda al país como reserva, con el uso Fracking o fracturación hidráulica. ¡Para dónde vamos señores!