Y en el Catatumbo retumban los truenos, parece lógico, es lo que se debe esperar del nombre que parece una onomatopeya, lugar del trueno y tormentas eléctricas, algunas tan bellas que hacen temblar los sentimientos de los que las vivimos. Tierra pobre y casi olvidada, no se esfuerzan para ello, llena de su gente que marcada por macabros casi logra destruir el aliento que sin poder respirar se alientan a vivir su momento, sin importar el presente que les ocasiona el retumbar de su propia tierra.
En el amor desesperado de las madres hacía sus hijos que llenan de alimento sin importar el lugar de donde procede, aveces hostigados por el relampaguear de otras gentes que por intereses de otros afectan los sueños de las noches donde el dormir te hace dar vueltas por causa de la ansiedad.
Felices ustedes lejos de la belleza de la naturaleza que la destruye la naturaleza del hombre, felices nosotros que vivimos lejos de su lejanía que destruye a su propio país pues al menos sabemos lo que nos ha tocado y tenemos el valor de ver los truenos causado por el odio entre ideas que algunos ni entienden. Son solo caretas intelectuales llenas de avaricia y no son ni de un lado ni del otro, están del lado que mejor conviene, unos por dinero, otros por hambre a sabiendas que afectan, pero su afecto es mas grande prefiriendo llenar barrigas vacías, igual, quizá ni sepan que es eso ni de que les hablo.
Ahora que sabrán los que creen que son sabiondos de altos lugares que quieren imperar su ilusión de riqueza en un lugar donde la riqueza desborda en un suelo y un cielo que son tan imponentes como su propia gente, que se convirtieron en un olvido de aquellos tan lejanos de este lugar que no llegan hasta estos lares. ojalá su verdadero interés no sea mas muerte ni odios, tenemos suficientes historias a lo largo de la historia, tenemos nuestras masacres, desaparecidos y hasta cuerpos ajenos enterrados en esta tierra, tierra que conoce el verdadero actuar de las personas que caminan sobre ella, en ella no vive la mentira, pues la verdad siempre es la misma sin importar como se la intentan ocultar, quizá por eso es la bravura de sus cielos.
La verdad del Catatumbo es tan transparente que siempre la vemos y no la vemos, el Catatumbo vive su verdad tan clara que es mas fácil no verla pues nos causaría estupor, la verdad del Catatumbo es tú apatía, que no te asombre su verdad, porque es tan simple como su gente, pero tan compleja como su situación, solo el deseo de personas que saben desear lograran calmar las bravuras de sus cielos porque la vida bajo sus relámpagos es tan sencilla como la belleza de su naturaleza.